CÁRTELES SACAN TAJADA A MINERAS; GLOBAL POST!
Los cárteles de la droga en México están llevando a cabo grandes robos a mano armada a corporaciones multinacionales, por los cuales están obteniendo grandes cifras de dinero, dice una nota del Global Post firmada por Ioan Grillo.
El medio estadounidense hace referencia a uno de los mayores robos de la historia de la minería, cuando un grupo de hombres armados sustrajo oro valuado en casi 8.5 millones dólares de un pozo de la minera canadiense McEwen en Sinaloa.
Bajo presión, dice el Global Post, el CEO de la minera, Rob McEwen, fue a la televisión para revelar una verdad incómoda: "que las empresas mineras en México han tenido que lidiar con el crimen organizado durante años".
"Los cárteles están allí, activos. En general tenemos una buena relación con ellos", dijo McEwen en un canal de noticias de negocios. "Si quieres ir a explorar algún lugar, se les pregunta, y te dicen, 'no', pero luego te dicen 'puede volver en un par de semanas, hemos terminado lo que estamos haciendo'. Podrían estar cosechando [drogas]", comentó.
Sus palabras hicieron que los políticos en el estado de Sinaloa, donde se encuentra la mina de oro, se volvieran "locos". McEwen se disculpó y dijo que se refería a una buena relación con "los propietarios y miembros de la comunidad" en lugar de a los "gangsters", palabra en inglés que hace referencia a los miembros de pandillas o de la delincuencia organizada.
El Gobernador de Sinaloa, Mario López, manifestó su desconcierto. "Con Rob McEwen me une una gran amistad [...] y jamás me había hecho un comentario de esa naturaleza y jamás hemos tenido una denuncia de lo que hoy está dando como conocimiento. Si existe eso que él dice, lo desconocíamos las autoridades".
Aarón Rivas Loaiza, Secretario de Desarrollo Económico en la entidad, fue más lejos:
"Aquí en Sinaloa no hay cobro de piso, no hay cobro de cuotas, no hay nada, aquí se paga lo que es el compromiso fiscal nada más, aquí no tienen ningún problema por ello", dijo.
Sin embargo, dice el Global Post, muchos hombres de negocios que trabajan en zonas conflictivas de México han reconocido desde hace tiempo el problema de la delincuencia organizada. Los "gangsters", como llama Grillo a los delincuentes, también han tratado de extorsionar a las multinacionales, atacando sus unidades de transporte e incendiando sus fábricas o almacenes.
"Hay una falta de Estado de Derecho en algunas partes del país", dice Jon French, un ex funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos, que ahora es un consultor de seguridad en México. "Han sido cuatro o cinco años malos y no veo ninguna mejora bajo la actual administración del Presidente [Enrique] Peña Nieto."
En la primera semana de abril, el diario estadounidense The Wall Street Journal (WSJ) también publicó que no sólo las empresas mineras extranjeras se enfrentan a las amenazas por parte de grupos del crimen organizado, también las mineras mexicanas y sus empleados denuncian la creciente inseguridad que se vive en el país.
"La inseguridad para las empresas mineras mexicanas y sus empleados también está en aumento", dijo Manuel Reyes, presidente de una asociación mexicana de ingenieros de minas al diario.
Y sobre el robo a McEwen, WSJ agregó, en la nota firmada por sus corresponsales en Canadá y México, Alistair MacDonald y Dudley Althaus: "La policía y directivos de la compañía canadiense sospechan que alguien dentro de la minera les ayudó a los ladrones a realizar el robo, hecho que ha atraído a los titulares mundiales y reveló las preocupaciones sobre la inseguridad de los mineros en México, uno de los centros mineros más grandes del mundo".
Ioan Grillo, un periodista que tiene ya algunos años escribiendo sobre México, agrega en su artículo para el Global Post que algunos incidentes se han hecho públicos. En marzo, dice, unos "matones" incendiaron una subsidiaria local de Key Energy Services de Houston que se encuentra ubicada en el estado de Tabasco. El Fiscal de Tabasco, Fernando Valenzuela, dijo que el ataque parecía haber sido para extorsionar.
El año pasado, presuntos miembros del Cártel de los Zetas utilizaron un tanque casero para prender fuego en un hotel de Ciudad Mier, Tamaulipas, donde se hospedaban los empleados de la empresa de servicios petroleros Weatherford. Por suerte, los empleados no resultaron heridos, dice Grillo.
De nueva cuenta en 2012, enfatiza el Global Post, pistoleros del Cártel de Los Caballeros Templarios incendiaron más de 30 camiones y dos almacenes que pertenecían a la empresa Sabritas, perteneciente a PepsiCo. Los Templarios dijeron en mensajes escritos en mantas -mismas que eran colgadas en puentes peatonales- que el ataque fue porque la empresa los había denunciado con la Policía.
Por su parte, la trasnacional negó haber colaborado con las autoridades y no sabía por qué había sido atacada.
Algunos empleados de la compañía le dijeron a Grillo hay más incidentes de este tipo que no se denunciaron por temor a que esto perjudique su imagen, sus acciones públicas, y lo más importante: sus precios.
Otro empleado de una empresa agrícola mundial le dijo al Global Post que los miembros de los cárteles han robado tres de sus camiones a punta de pistola en el último año, en las zonas rurales, donde el crimen organizado también opera.
Jon French dijo que ha otorgado consultoría a diversas empresas para defenderse de los intentos de extorsión en los estados con problemas, como Guerrero y Tamaulipas.
"Hemos sido capaces de disuadir a los carteles explicando que se trata de empresas de Estados Unidos, y las empresas de EU no puede hacer pagos por debajo de la mesa, por lo que nuestras manos están atadas", dijo.
French aconsejó a sus clientes nunca ceder a las amenazas de extorsión, aunque a veces parece que esta es la opción más fácil. "Si usted comienza a pagar la extorsión, el precio sube, y se convertiría en una situación de nunca acabar", dijo.
En algunos casos, los ataques a las empresas son dirigidos por miembros de los principales cárteles, que se han diversificado de las drogas a diversas gamas, incluyendo la extorsión, el robo de petróleo y la minería.
Pero en otros casos se trata tan sólo de hombres armados que se han desprendido de los cárteles para formar bandas más pequeñas.
El Fiscal de Tabasco describió cómo una ofensiva gubernamental contra el cártel de los Zetas dejó a muchos grupos disidentes. Estas bandas no tienen la capacidad de tráfico, por lo que recurren a extorsionar a los trabajadores y a las empresas.
"Hemos investigado a los secuestradores de trabajadores petroleros locales y encontramos que solían trabajar para los Zetas, pero ahora no tienen contacto con el cártel", dijo al Fiscal al Global Post en una entrevista el año pasado.
Esta violencia se presenta justo cuando el Presidente Peña Nieto hace un esfuerzo concertado para aumentar la inversión extranjera, además de presumir sus reforma de energía, fiscal y laboral.
El Presidente de México, con su energía y secretarios del interior, muestra el proyecto de reforma que permite a la compañía nacional de petróleo de asociarse con empresas privadas en proyectos de exploración y extracción.
En agosto, Peña Nieto firmó una ley que permite a las multinacionales invertir en el petróleo mexicano por primera vez desde que se nacionalizó el "oro negro"en 1938, dice el Global Post.
También encabezó los esfuerzos para reformar la imagen violenta de México y traer turistas de vuelta a sus playas, dice Grillo.
Sus esfuerzos ayudaron a atraer a un récord de 35 mil millones de dólares en inversión extranjera directa en 2013, aunque la cifra se redujo a 22 mil millones el año pasado.
A pesar de las noticias de la violencia contra las multinacionales, el dinero extranjero todavía invierte en México. Los fabricantes de automóviles Toyota, Ford y Volkswagen anunciaron recién que invertirán mil millones de dólares.
Sin embargo, dice Grillo, las empresas de automóviles a menudo trabajan en los estados que han visto menos actividad de los cárteles, como Puebla, cerca de la Ciudad de México.
Sin embargo, hay empresas petroleras y mineras que se ven obligadas a aventurarse en las partes más conflictivas del país. Si bien las empresas mineras y energéticas a menudo siguen trabajando en zonas de alto riesgo si el beneficio está ahí, la violencia de México las obliga a gastar más en seguridad.
McEwen, el minero canadiense, dijo que después del robo de oro a su compañía, duplicará la seguridad en la mina. "Se parece a Fort Knox", dijo. "Nosotros pensamos que estábamos bien protegidos, pero vamos a tomar un paso más allá."
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