jueves, 27 de abril de 2017

Ayuda ciencia a desmoronar ideas culturales: Marta Lamas

Ayuda ciencia a desmoronar ideas culturales: Marta Lamas
 
·        Especialistas analizaron el tema de los prejuicios en la mesa redonda Más Ciencia menos prejuicios realizada en el Museo de las Ciencias Universum.

 
Uno de los grandes aportes que ha hecho la ciencia es mostrar cómo ideas culturales se desmoronan en la medida que la investigación científica avanza, comentó la doctora Marta Lamas Encabo, fundadora del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir, dirigido a formar mujeres con perspectiva de género.
 
"Hace más de 50 años, la idea que se tenía sobre la homosexualidad es que era una perversión o una patología; se arrastró esta idea hasta que la ciencia empezó a plantear que no, que lo que hace que una relación sea o no patológica, no es el uso de los órganos o partes del cuerpo, sino el consenso en la relación. Esto lo fueron planteando psicoanalistas, psicólogos, antropólogos y el conocimiento llevó al poder jurídico en la Unión Europea a emitir una resolución sobre la homosexualidad en la que se aprobó en el siglo pasado el matrimonio entre personas del mismo sexo.
 
"En México, nuestra Corte hasta el 2015 aceptó que el matrimonio no solo se diera entre hombre y mujer, pero nuestros prejuicios, usos y costumbres han hecho que solamente en la Ciudad de México, Coahuila y otro estado más se permita el matrimonio entre personas del mismo sexo. El por qué les cuesta tanto a los legisladores de las demás entidades federativas modificar la ley, es porque tienen un prejuicio y junto con ello información científica sobre la sexualidad que es del siglo XIX", señaló la especialista quien recibió el "Premio Nacional por la Igualdad y la No Discriminación" en 2011, durante la mesa redonda Más ciencia, menos prejuicios, realizada el Museo de las Ciencias Universum.
 
A pesar de que la ciencia permite desmoronar ideas culturales, será muy difícil terminar con los prejuicios porque es un aspecto inconsciente, más bien la sociedad tendrá que aprender a lidiar con este tema, dijo Fernando Vizcaíno Guerra, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), organismo que forma parte de la mesa directiva del Foro Consultivo Científico y Tecnológico.
 
"El problema del prejuicio adquiere una dimensión diferente cuando esas características se utilizan para el ejercicio del poder. La llegada de Donald Trump es la mejor representación de este tema (…) Hay elementos familiares, individuales llenos de prejuicios y eso es propio de todas las sociedades, pero el problema se vuelve significativo cuando los prejuicios se convierten en política de Estado y particularmente adquiere la forma del nacionalismo", explicó el doctor Vizcaíno.
 
Otro ejemplos del prejuicio utilizado para el ejercicio del poder fue en los años 30 en México, cuando se formó en la Cámara de Diputados un Comité de Salud Pública para depurar del gobierno a los elementos reaccionarios, recordó Luis de la Barreda, coordinador del Programa Universitario de Derechos Humanos de la UNAM.
 
"Un grupo de intelectuales muy prestigiados donde estaba Jesús Silva Herzog, José Rubén Romero, Juan O´Gorman, entre otros, gente de primer nivel, mandó una carta a este Comité de Salud Pública diciéndole que no solamente había que depurar a los elementos reaccionarios,  también había que quitar del gobierno a los hermafroditas (como ellos llamaban a los homosexuales) porque con su ejemplo impedían que florecieran los valores viriles en la juventud y esto por supuesto iba contra de ese proceso", lamentó el doctor De la Barreda.
 
Uno de los grandes problemas que existen alrededor de los prejuicios es que en una época hubo pseudocientíficos que los avalaron, como lo fue la frenología que postulaba que se podían determinar la personalidad, el carácter y las tendencias criminales de un individuo basándose en los rasgos físicos, como las dimensiones y forma del cráneo y las facciones.
 
Aunque teorías como la frenología ya han sido desechadas en este siglo, los prejuicios continúan. "Hay quien habla de pseudociencia y la vende como tal. Hay personas que dan cursos y dicen en Internet que pueden curar a una persona de homosexualidad", indicó la moderadora de la mesa redonda Más ciencia, menos prejuicios, Fernanda Tapia.
 
Pie de foto: El problema del prejuicio adquiere una dimensión diferente cuando se utiliza para el ejercicio del poder. La llegada de Donald Trump es un claro ejemplo de ello, dijo Fernando Vizcaíno (izquierda), en la imagen lo acompañan Marta Lamas, Fernanda Tapia y Luis de la Barreda. (Foto: Emiliano Cassani).