lunes, 28 de octubre de 2013

Ruta Financiera

Lino Calderón
Piden empresarios cambios en reforma hacendaria
La causa de las cámaras empresariales contra varios de los puntos de la reforma Hacendaria y fiscal, poco a poco se ha visto mermada por los argumentos de los principales partidos políticos del país a veces a favor o en contra de esto. En el marco del análisis, discusión y aprobación de a reforma hacendaria, el CCE reiteró por ello el llamado a los legisladores para que sean sensibles y corrijan aspectos como la eliminación de la deducibilidad de prestaciones a trabajadores, atentatoria contra los propios trabajadores. El CCE pidió al Poder Legislativo corregir algunos aspectos de la reforma hacendaria que, a su consideración, atentan contra la planta productiva nacional. De aprobarse el paquete Implicaría, un encarecimiento de la nómina de hasta 7.0 por ciento y consecuencias potenciales como posibles eliminaciones de prestaciones y disminución de plantillas laborales. Se esperan se reconsideren los términos de las deducciones en personas físicas, porque si bien el monto permitido se amplió casi al doble, queda el tope de 10 por ciento. Esto afecta a la clase media, emprendedores, profesionistas y personas con actividades empresariales, además de alentar la informalidad. Es primordial mantener la deducción inmediata de inversiones, tema fundamental para muchas industrias y para estimular el crecimiento. Entre otros puntos, hay preocupación por el aumento súbito del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en la frontera y la carga impositiva para algunos sectores. Los impuestos para bebidas y alimentos con alto contenido calórico son inequitativos, discriminatorios y de consecuencias regresivos. Argumentan que todo esto terminarán afectando a estratos de bajos ingresos y difícilmente ayudarán a resolver los problemas de salud que supuestamente son el objetivo. Más bien, se fomentará la economía informal y la venta de productos que son más difíciles de controlar y regular. Consideran que aún hay tiempo de corregir si existe la voluntad de hacerlo, porque el balance que se perfila hasta ahora deja muchas inquietudes y pendientes. Entre lo positivo el la eliminación del IETU y el IDE, que generaban distorsiones y alto costo administrativo para las empresas; hay mejoras en el Código Fiscal; la expectativa de beneficios sociales con la pensión universal y el seguro de desempleo y más dinero para las arcas públicas, en el corto plazo. Sin embargo indican que hay que asegurar que funcionen los cambios en seguridad social, tomar las medidas necesarias para que no queden sólo en compromisos, que después no puedan cumplirse o generen distorsiones contraproducentes, acentuando el grave problema de pasivos pensionarios que ya tenemos en la actualidad. Califica de un avance las medidas que acaban de aprobarse en el Senado para fortalecer la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, con objeto de incorporar disposiciones de austeridad y disciplina presupuestaria. Para los empresarios  no se dio una reforma profunda para resolver los problemas estructurales del sistema hacendario mexicano de raíz, pues se vuelve a posponer y habrá que regresar a este reto más tarde, si se quiere que México sea un país más competitivo, dinámico y con finanzas públicas sustentables en el largo plazo. Del objetivo de reducir el déficit, ahora se transita a un mayor endeudamiento; el énfasis que se ha puesto en la productividad, no se corresponde con medidas que aumentan costos para la economía formal, incluyendo el de contratación laboral. Una cuestión es clara en esta reforma: El grueso de los ingresos adicionales planteados vendrán de nuevos impuestos y endeudamiento, manteniéndose la alta dependencia respecto al petróleo.
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