miércoles, 9 de septiembre de 2009

Gobierno Federal sede a intereses de la industria tabacalera: ALIENTO

·         Grupo de organizaciones civiles denuncia que el Incremento en el IEPS al tabaco propuesto por Hacienda no sirve como instrumento recaudatorio ni tampoco cumple con el objetivo de disminuir los índices de tabaquismo

 

·         La tasa de incremento contemplada por Hacienda para las cajetillas de 20 cigarros es de 25.76% —distribuidos en 4 años— menor que el piso propuesto por investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP). 

 México.-El incremento al Impuesto Especial a Productos y Servicios (IEPS) al tabaco para 2010, presentado por el Secretario de Hacienda Agustín Carstens, es una burla.  En palabras del funcionario: "consiste en incorporar una cuota específica de 80 centavos por cajetilla de 20 cigarros e incrementarla en un transcurso de 4 años para ubicarse en 2 pesos por cajetilla de 20 cigarros". La medida es pobre en términos recaudatorios e inútil como política de salud.

 La naturaleza del IEPS es compensatoria; grava productos que, como el cigarro o el alcohol, ocasionan un daño social. 

 Un estudio del INSP demuestra que el sector salud en México gasta, al menos, 45 mil millones de pesos en atención a enfermedades asociadas con el consumo de tabaco.  

 Con la tasa actual del IEPS, la recaudación es de 24 mil millones de pesos; dicho de otra forma existe un déficit de 21 mil millones.  Considerando los cambios fiscales propuestos, la recaudación en 2013 será de 27 mil millones de pesos, pero el gasto en salud será mayor a los cincuenta mil millones.  En otras palabras, las tabacaleras le doblan otra vez las manos al gobierno, y van a contribuir cada vez menos a resarcir el daño social y a la salud que causan a México.

 Es inconcebible, injusto e irracional que, en un momento en el que el gobierno impone una fortísima e impopular carga impositiva a los contribuyentes, se privilegie a las tabacaleras y se proteja el comercio del único producto que mata a sus consumidores. 

 De acuerdo con proyecciones de INSP, el incremento propuesto al IEPS del tabaco tendrá, en el mejor escenario, un impacto en el consumo inferior al 2%.  De esta manera, se desperdicia una magnífica oportunidad para introducir un impuesto socialmente aceptable, de fácil recaudación, y que además genera ahorros directos. Por ello es importante pronunciarse claramente en contra del incremento gradual del impuesto a los cigarros. ¿En qué está pensando el Gobierno?

 La coalición ALIENTO, Alianza Nacional para el Control del Tabaco, formada por más de 30 organizaciones sociales, hace un enérgico llamado a las Cámaras de Diputados y Senadores a que revisen y corrijan la propuesta de Hacienda e incrementen el IEPS al tabaco.  Es urgente disminuir el consumo de tabaco en México por lo menos en un 20%.  La forma más eficaz de lograrlo es con una tasa impositiva que sume 10 pesos por cajetilla, independientemente de su presentación.

 Quienes integramos ALIENTO hacemos un compromiso abierto y firme con el Congreso de la Unión en apoyar, en todo momento, propuestas legislativas que verdaderamente fortalezcan las políticas públicas de control del tabaco en México. Confiamos en que la LXI Legislatura tendrá una actuación responsable en la materia y no se dejarán maniatar por el duopolio de la Industria tabacalera, y aprovechará esta magnífica oportunidad para fortalecer los recientes logros que hemos tenido en combatir el consumo de tabaco, además de conseguir más recursos, ahora que hacen tanta falta.

ALIENTO, Alianza Nacional para el Control del Tabaco, está conformada por un grupo de organizaciones civiles con diferentes ramas de actividad, las cuales convergen en el objetivo de reducir el consumo del tabaco y sus consecuencias sanitarias, económicas y sociales. Su misión es promover políticas públicas que garanticen ambientes 100% libres de humo de tabaco y coadyuvar a su aplicación en todo el territorio nacional, en beneficio de los fumadores y no fumadores.

Esta alianza nacional de organizaciones civiles surge ante el hecho de que el consumo del tabaco y sus consecuencias, se ha convertido en un complejo problema de salud pública que requiere de una atención urgente por parte de todos los sectores de la sociedad.