lunes, 26 de abril de 2010

Se desacelerará México en 2011: Moody’s

Se desacelerará México en 2011: Moody's
*La tasa de crecimiento está limitada a su potencial de sólo 3.5%
Angel Iturralde

Un estudio de la calificadora Moody´s Economy.com, indica que el crecimiento económico de México en 2011 será inferior al 4% que se pronostica para este año, debido a razones históricas y estructurales del país.
"Dada la ausencia de cambio estructural y de ideas nuevas que impulsen la capacidad productiva del país, en el 2011 la economía tenderá a crecer sólo de acuerdo a su tasa potencial, que es de alrededor de 3.5%", señala el documento.
Histórica y estratégicamente los motores de crecimiento tienden a enfriarse en el penúltimo año de cada administración, no sólo para corregir desequilibrios potenciales, sino incluso para dejar en forma a la economía en preparación para el año electoral, añade el estudio.
"Durante los últimos 20 años, las últimas tres administraciones siempre indujeron una desaceleración económica en su quinto año de gobierno, lo cual dejó a la economía en forma para despegar con mayor fuerza durante el último año de cada sexenio, lo cual deliberadamente coincidió con el año de elecciones presidenciales", dice Alfredo Coutiño, director para América latina de Moody´s Economy.com.
Asimismo menciona que esto es parte de lo que se conoce como el "ciclo político de la economía", en donde tradicionalmente se hace crecer a la economía en año electoral para ganar la preferencia de los votantes. En este sentido, existe razón para pensar que la presente administración estará más interesada en que el mayor crecimiento se dé en el 2012 a cambio de moderar el crecimiento del 2011.
A lo anterior hay que agregar que el crecimiento en el presente año tendrá un componente aritmético muy importante (el PIB se contrajo 6.5% en 2009) el cual no estará presente en 2011, cuando la economía tienda por si sola hacia una tasa natural de crecimiento, considera la firma.
Las fuentes de fundamentales de crecimiento como el ahorro, inversión, productividad y cambio tecnológico permanecerán debilitadas el próximo año, por lo que la economía no podrá crecer más allá de su capacidad, de lo contrario se corre el riesgo de que se generen desequilibrios que amenazarían la estabilidad hacia finales del sexenio.