miércoles, 22 de enero de 2014

COLUMNA SIN CENSURA

Noel F. Alvarado.
 
 DESDE LOS PINOS... Las acciones del combate al crimen organizado y el narcotráfico en Michoacán, son claras. El Ejército y la Marina Armada de México están haciendo bien su trabajo de manera conjunta con el gobierno del Estado al realizar buenas detenciones de los principales líderes de Los Caballeros Templarios; sin embargo, actitud del titular de la Comisión Nacional de Seguridad, Manuel Mondragón es cuestionable, Debido a que desde el día de la firma del convenio para combate al crimen organizado, no se le ha visto y, quién se ha encargado de dar la cara, es el comisario general de la Policía Federal, Enrique Galindo Cevallos. El crimen organizado y el narcotráfico, no solamente es un problema en Michoacán, sino que también en los estados del norte del país, así como en los estados del Golfo, Pacífico mexicano y de la península de Yucatán, así como en los estados de México, Hidalgo y Morelos. El reto para el presidente Enrique Peña Nieto para erradicar este problema, es muy grave; sin embargo nada es imposible cuando se quiere, sólo hay que hacer a un lado los compromisos políticos y de compadrazgo, para combatir a fondo la corrupción y la impunidad. La complicidad de personal de los cuerpos policiacos -desde policías hasta mandos medios y superiores-, se debe abatir, ya que de lo contrario solo se estaría "limpiando la casa" para que en Michoacán, otro cartel tome el control. La organización criminal de Los Caballeros Templarios, tienen la protección e infiltrados no sólo en las corporaciones policíacas, sino que también de gente ligada al mundo de la política en Michoacán, principalmente ligados al Parido de la Revolución Democrática, por eso, ojo señores, mucho ojo... Comentarios y sugerencias a nalvamora@gamil.com