Renueva México y EU Programa de repatriación Voluntaria

Renueva México y EU Programa de repatriación Voluntaria
Lino Javier Calderón

Por séptimo año consecutivo, los gobiernos de México y de Estados Unidos de América instrumentarán el Programa de Repatriación Voluntaria al Interior, con la finalidad de auxiliar y proteger la vida de los connacionales que cruzan la frontera durante la temporada en la que se registran las más altas temperaturas en todo el año.
El programa se aplica anualmente durante la época de verano en la ruta de alto riesgo del corredor Sonora-Arizona y comenzó operaciones el 1 de junio y hasta el 28 de septiembre, con la participación de las secretarías de Relaciones Exteriores y de Gobernación, a través del Instituto Nacional de Migración (INM), así como el Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos.
El objetivo del programa bilateral consiste en ofrecer a los mexicanos indocumentados que son asegurados por las autoridades estadounidenses en la zona desértica de Arizona, la posibilidad de ser enviados en vuelo directo a la Ciudad de México para de inmediato ser trasladados por carretera hacia sus comunidades de origen.
El Consulado General de México en Nogales, Arizona, realiza las entrevistas individuales, en las que se verifica el estado de salud, el trato digno y la voluntad de nuestros nacionales de participar en el Programa, cuyo carácter es fundamentalmente humanitario. Durante esta etapa, agentes del INM coadyuvan con las autoridades consulares mexicanas para identificar y asistir a nuestros connacionales.
A su llegada al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, los migrantes nacionales son recibidos por personal de Grupos Beta y del Programa de Repatriación Humana del INM, quienes les brindan apoyo y, de ser necesario, asistencia médica, con especial atención a las personas vulnerables que se hayan identificado previamente en cada entrevista consular.
Como cada año, el Gobierno de México vigilará que los procesos de repatriación se conduzcan con seguridad para los migrantes, con orden y con respeto pleno al principio de voluntariedad y a los derechos humanos.