Noel F. Alvarado
La Procuraduría General de la República, detectó que más de 400 averiguaciones previas iniciadas por secuestro, tráfico de drogas y posesión de armas de fuego, en las que declaró el testigo protegido con indicativo "Pitufo", José Salvador Puga Quintanilla "El Gordo" o "José Sandoval" desde el 2008, carecen de veracidad, toda vez que el "Pitufo", cuenta con nuevas órdenes de aprehensión en su contra por delitos de la delincuencia organizada. Debido a ello, las querellas se encuentran en riesgo de desvanecerse.Sin embargo en muchos casos se ha comprobado que sus testimonios han sido falsos y mentirosos, además este sujeto cuenta con recientes ordenes de aprensión relacionadas con diversos delitos que van desde secuestro y posesión de armas de fuego, esto le quitaría sus derechos obtenidos como testigo protegido y la SEIDO (Subprocuraduría especializada en investigación contra la delincuencia organizada) está obligada a detenerlo, pero hasta el día de hoy parece que estas órdenes no existen, de acuerdo con el pliego de consignación fechado el pasado 30 de agosto del 2013.
Con esa fecha el agente del ministerio público de la federación solicita nuevas órdenes de aprensión en contra de José Salvador Puga Quintanilla, testigo protegido con clave "Pitufo", por los delitos de delincuencia organizada en su hipótesis de secuestro, privación ilegal de la libertad en la modalidad de secuestro contra la salud en su modalidad de posesión, con fines de comercio del estupefaciente denominado opio y posesión de armas de fuego de uso exclusivo del ejército.
Esta nueva acusación es por el secuestro de un empresario dedicado a la bienes raíces y por quien Puga Quintanilla y sus cómplices pidieron 3 millones de pesos por su rescate.
El Pitufo es uno de los muchos testigos protegidos que alcanzaron un acuerdo con la Procuraduría General de la Republica, fue detenido en septiembre del 2008 y confesó haber pertenecido al brazo armado del Cartel del Golfo, los ZETAS.
El 29 de octubre del 2008 firmo el acuerdo de derechos de testigo colaborador en donde además de reconocer su participación en diferentes hechos delictivos durante cuatro años que supuestamente perteneció a los ZETAS, se comprometió a declarar en contra de integrantes del Cartel del Golfo y los ZETAS, además de proporcionar información sobre las actividades de esta organización y la ubicación e identidad de sus líderes, hasta el día de hoy el nombre de El Pitufo aparece en por lo menos 400 averiguaciones previas iniciadas por la PGR.
Entre los beneficios que ofreció la Procuraduría General de la Republica a José Salvador Puga Quintanilla, es el pago mensual de 50 mil pesos, custodia y protección para su esposa, sus hijos y su madre, también tiene un vehículo asignado por la dependencia para su uso.
En los últimos años las acusaciones hechas por la PGR en donde la principal prueba presentada por el Ministerio Público era la declaración de testigos protegidos, se han venido abajo y ha permitido la liberación de los presuntos responsables.
La Operación Limpieza, en el 2009 fue una investigación realizada al interior de la entonces SIEDO, (Sub procuraduría de investigación especializada en delincuencia organizada) en donde fueron detenidos desde el zar anti drogas Noé Ramírez Mandujano hasta el entonces director de Interpol, México, Rodolfo de la Guardia, hoy todos han sido liberados, las declaraciones hechas por el testigo protegido con clave JENIFER, resultaron falsas y sin sustento.
Los ex funcionarios acusados han presentado denuncias, contra la ex Procuradora General de la Republica, Maricela Morales.
Hoy otros casos como la captura de importantes líderes y miembros de la organización del cartel del Golfo y los ZETAS que corren el riesgo de venirse abajo , las declaraciones de "El Pitufo" José Salvador Puga Quintanilla, dicen los expertos en derecho penal que tendrán que ser desechadas, porque no tienen sustento alguno, pero sobre todo porque este sujeto, hoy cuenta con nuevas órdenes de aprensión por diversos delitos y que la PGR está pendiente por cumplimentar, y esto deberá anular el acuerdo firmado como testigo protegido de acuerdo con la el Código de Procedimientos Penales Federales.
El testigo colaborador "Pitufo", se acogió a los beneficios de la fracción I del artículo 35 de la ley federal contra la delincuencia organizada misma que establece que el miembro de la delincuencia organizada que preste y proporcione información efectiva no deberá de contar con averiguación previa para recibir los beneficios establecidos, de acuerdo con expertos en derecho penal consultados, el caso de Puga Quintanilla, contraviene el precepto legal pues el testigo colaborador cuenta con averiguación previa y orden de aprehensión anterior a la fecha en que le otorgaron los beneficios, por lo tanto la Procuraduría General de la República podría estar violando el debido proceso con esta actuación, que deberá ser subsanada cuando los jueces valoren el testimonio en sentencia negándole valor probatorio alguno y con esto perder todos los casos en donde el Pitufo ha jugado el papel de testigo estrella.
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