Atentado UNAM, por revelar secretos de Estado
*Pretenden acallar después de 20 años La Verdad sobre Magnicidios de Colosio y Ruiz Massieu, señalaron los juristas Alberto Woolrich y Humberto Hernández
Ariel Velázquez/Roberto Meléndez
Los crímenes políticos del frustrado candidato del PRI, Luis Donaldo Colosio y del presidente electo de la Cámara de Diputados, José Francisco Ruiz Massieu, siguen sin resolverse en su totalidad, ya que la autoría intelectual todavía sigue impune, por más que se trataron de desvirtuar los casos y su peso político quedó en evidencia todavía, al tratar de callar a uno de los moderadores de un evento donde se darían a conocer los pormenores.
Ese día, 29 de octubre pasado, cuando acudía al evento el académico Ernesto Villanueva del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM fue atacado a tiros en uno de los circuitos de Ciudad Universitaria mientras conducía una camioneta blindada, motivo por lo que resultó ileso.
El también litigante quien salvó milagrosamente la vida, señaló al ex procurador general de la República, Diego Valadés como posible responsable de ese ataque, ya que estuvo en ese tiempo a cargo de las pesquisas de dichos magnicidios en tiempos en que estuvo en la Presidencia de la República, Carlos Salinas de Gortari, quien como se sabe, todavía goza de una gran influencia política.
Manipularon informes
En el aula magna Guillermo Floris Margadant del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, se llevó a cabo una revisión jurídica alejada de los conceptos políticos que se han relacionado a los dos magnicidios más importantes de los últimos años en México.
En dicha aula universitaria se presentó el libro del Diplomático Mexicano Humberto Hernández Haddad, denominado "Colosio y Ruiz Massieu Veinte Años Después".
En su calidad de Vicepresidente de Asuntos Internacionales de la Academia Mexicana de Derecho Penal del Colegio de Abogados, el autor efectuó una formal presentación de su más reciente memorial en el que se ofrecen datos, detalles y un minucioso análisis jurídico de los dos sucesos que conmocionaron al país en 1994, y que de la peor manera cambiaron el rumbo y la historia de ésta república
En al aula de seminarios "Guillermo Floris Margadant", el diplomático mexicano lanzó este Testimonio Jurídico el cual es ajeno a cualquier tipo de reflexión personal, memorial que se encuentra repleto de informes gubernamentales internacionales que ponen en claro muchas situaciones vitales en ambos magnicidios, instrumentos que por décadas fueron negadas a la opinión pública y/o declarados irreales.
En este marco, el Presidente de la Academia Mexicana de Derecho Penal del Colegio de Abogados de México, el Sr. Lic. Alberto Woolrich Ortíz, presentó formalmente el libro y fungió como moderador en el evento, reconociendo que los asesinatos de los políticos mexicanos ya referidos, estuvieron plagados de investigaciones muy deficientes en las que se alteraron de manera muy drástica los hechos y la realidad jurídica y política que en ese entonces atravesaba nuestra Nación.
El Presidente de la Academia Mexicana de Derecho Penal del Colegio de Abogados de México, debió suplir al moderador del acto, en virtud de que horas antes y en los terrenos de la Universidad Nacional Autónoma de México el Investigador y Jurista Don Ernesto Villanueva lamentablemente sufrió un atentado del que afortunadamente salió ileso, pero le impidió acudir y coordinar el evento.
El presidente de la Academia Mexicana de Derecho Penal del Colegio de Abogados de México, Alberto Woolrich Ortiz acompañó la presentación con comentarios puntuales en torno a esos acontecimientos, también fundamentados estrictamente en tesis jurídicas y criticó de manera severa los fenómenos de corrupción inmersos dentro del ámbito de procuración e impartición de justicia.
En tanto, Hernández Haddad, quien fuera Cónsul de México en San Antonio, Texas, en las épocas de los atentados relató que en ese cargo, informó al entonces Secretario de Relaciones Exteriores, José Ángel Gurría, que el Diputado desaforado Manuel Muñoz Rocha, operador del asesinato a José Francisco Ruiz Massieu, se encontraba en la Ciudad de San Antonio, Texas, y ahí podía haberse dado cumplimiento a la orden de aprehensión librada en su contra por los Órganos Jurisdiccionales de los Estados Unidos Mexicanos.
Complicidad de Gurría
Esta historia la relata en su libro, en el que asegura fueron varias las notas diplomáticas que le corrió al entonces secretario de relaciones exteriores, el Canciller José Angel Gurría, (actual Secretario General de la OCDE), las cuales no tuvieron los efectos jurídicos que conforme a estricto derecho eran procedentes. "Simplemente no actuó", acusó Don Humberto Hernández Haddad, durante la presentación de su libro.
El evento de referencia fue sumamente concurrido y fue cubierto por múltiples medios de difusión nacional e internacional, se hizo referencia expresa que en poder de los Estados Unidos de Norteamérica, obraban expedientes judiciales en la Corte Federal de San Antonio Texas, donde el Fiscal Federal Glenn W. Mac Taggart, y elementos de inteligencia del Departamento de Justicia de los Estados Unidos de Norteamérica vieron y reconocieron a Manuel Muñoz Rocha el 19 de octubre de 1994, dichos funcionarios declararon bajo juramento que tal fugitivo era el eslabón clave en los asesinatos de Luis Donaldo Colosio y José Francisco Ruiz Massieu y las autoridades mexicanas guardaron un sepulcral silencio y no actuaron.
Tanto Humberto Hernández Haddad, como Alberto Woolrich Ortiz, refirieron el compromiso indeclinable de seguir luchando por la justicia, sin doblegarse ante el poder de la corrupción que lamentablemente premia la injusticia en muchos casos en ésta Nación.
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