Lino Calderón
En el informe senamal de la vocería de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la dependencia destaca que el desempeño positivo de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) es un presagio de que la mejora económica del país pronto será percibida por las personas.
El texto de la dependencia indica que en lo que va de 2010 el mercado accionario mexicano, como la mayoría de las principales bolsas de valores del mundo, continúa al alza.
Incluso, el pasado 7 de enero, el Indice de Precios y Cotizaciones (IPC) alcanzó un máximo histórico al ubicarse en 33 mil 64 unidades, con lo cual registró una ganancia de 95.3 por ciento desde el nivel más bajo que alcanzó durante la crisis económica, en marzo de 2009.
"Si bien el desempeño de la BMV no necesariamente se refleja directamente en el bolsillo de todos los mexicanos, sin duda es un presagio de que la mejora económica pronto será percibida por las personas", anticipa.
En la nota informativa "El mercado de valores y la recuperación", la SHCP expone que la historia económica ha demostrado que los mercados bursátiles suelen anticipar una crisis -como ocurrió en la más reciente-, pero también una recuperación.
La economía global comienza el año aparentemente recuperándose de la peor recesión desde los años 30 del siglo pasado, la cual inició en septiembre de 2008 con la quiebra de Lehman Brothers, el cuarto banco de inversión más importante de Estados Unidos.
Después de que se conociera el plan de recuperación del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, en los primeros días de marzo de 2009, los mercados de valores del mundo empezaron a mostrar un cambio de dirección en la trayectoria descendente que traían.
El mercado bursátil mexicano registró en particular un descenso acumulado de 24 por ciento en 2008, una reducción moderada en comparación con el desempeño de las bolsas de las principales economías del mundo.
Sin embargo, la BMV no sólo recuperó relativamente rápido (ocho meses) el nivel que tenía antes de la quiebra de Lehman, sino que alcanzó durante 2009 un nivel muy cercano a su entonces máximo histórico (32 mil 836 puntos, registrado el 18 de octubre de 2007).
En todo 2009, el principal indicador de la BMV acumuló un rendimiento de 43.5 por ciento en pesos (su mayor ganancia en tres años) y de 48.8 por ciento en dólares, superior a la ganancia que registraron los índices Dow Jones (18.82 por ciento) y Nasdaq (43.89 por ciento).
En 2010 el mercado accionario mexicano continúa al alza, lo que anticipa también una recuperación, ya que la mejora en estos mercados se da cuando los inversionistas perciben menos incertidumbre y mejores expectativas sobre el curso de la economía.
"Entonces, la importancia de la evolución favorable del mercado bursátil está en la señal que envía a la economía real", destaca.
Refiere que como lo han apuntado algunos expertos, la recuperación de la crisis es un proceso que consiste en varias etapas: la primera, que los mercados se estabilicen, dejen de caer y reemprendan una trayectoria ascendente.
En el mercado mexicano quedó claro que tocó fondo hace más de 10 meses y desde entonces mantiene un recorrido al alza, y en el caso de la evolución del sector real de la economía se aprecia también un punto de inflexión desde el segundo semestre de 2009.
La segunda etapa consiste en alcanzar los niveles que se tenían antes de la crisis, lo que la BMV consiguió en mayo pasado, mientras que el resto de la economía aún está en este proceso.
La tercera etapa implica superar los niveles que se tenían antes de la crisis, y por lo pronto, el IPC registró un nuevo máximo histórico hace 10 días. "Cuando hayamos alcanzado la etapa tres habremos completado la recuperación. Mientras tanto, es evidente que ya estamos inmersos en el proceso", expuso la dependencia.
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