* La política debe ser motivo para construir un mejor país y no para mantener el
estancamiento y la mediocridad
* México necesita una visión de Estado y de futuro
* Cinco los temas fundamentales para lograr un
desarrollo justo e incluyente
MEXICO.-En el marco de las audiencias públicas "Evolución de la
crisis económica y las medidas emergentes para enfrentarla que deben considerarse en la agenda legislativa", convocadas por el Senado de la República, el Ing. Claudio X. González, Presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios (CMHN), señaló que la competitividad es la clave para asegurar un desarrollo más justo, próspero e incluyente.
En este sentido, el Ing. González dijo que "hoy, el gran reto para México es lograr que sus actores políticos y sociales establezcan los consensos y los acuerdos para construir el futuro que los mexicanos merecemos."
Para el sector empresarial del país, dijo, es crucial superar los intereses particulares y las discordias políticas, pues se deben canalizar todos los esfuerzos en un cauce de reformas legislativas de largo aliento, que permitan recuperar los puestos que México ha perdido en los diferentes estudios internacionales sobre competitividad y desarrollo.
En particular, cinco de estas grandes reformas resultan estratégicas: hacendaria, laboral, energética, del Estado y Educativa.
En cuanto a la hacendaria, el Ing. González dijo que es necesario que se enfoque a promover una mayor y eficiente recaudación, una mejor administración de los recursos; impulsar una simplificación administrativa y que sea competitiva a nivel internacional.
Pero sobre todo, agregó, debe premiar el trabajo y la inversión, así como promover la creación de empresas, que son las que generarán los empleos bien remunerados y productivos que demanda el país.
Subrayó que resulta fundamental avanzar en la reforma laboral para construir un régimen dirigido a la protección de las personas y de las fuentes de trabajo, y no únicamente a la preservación de empleos ineficientes. "Debe buscarse una flexibilidad laboral que sea mucho más importante para el trabajador que para la empresa".
Ante todo, es necesario instaurar una política de movilidad laboral, la formación y capacitación continuas, desmantelando el conjunto de obstáculos e incentivos que tienden a privilegiar la economía informal sobre la formal.
Indicó que como tercera necesidad, se constituye la urgencia de una segunda generación de reformas, que permita la creación de un mercado energético productivo, eficiente y competitivo; que cuente con alternativas de abasto, dé lugar a la participación de los particulares y a la promoción de energías alternativas. Ejemplificó como un caso exitoso, lo que Brasil lleva a cabo en el sector energético.
La cuarta reforma debe dirigirse al régimen político, porque el que actualmente nos rige, obstaculiza la construcción de acuerdos y se enfrenta hoy a una crisis de representatividad en la que los ciudadanos no se sienten representados.
En este sentido, se debe considerar una reforma del Estado que incluya, entre varios temas, la revisión de la composición del Congreso, a fin de promover continuidad y el fortalecimiento de los vínculos con los electores, a través de la reelección y una reducción significativa de plurinominales.
Por último, como quinta reforma, ubicó a la de la educación, por ser verdaderamente clave para lograr un México competitivo, y enfatizó que "el país no puede acceder a un futuro distinto y más próspero si no mejora la calidad de la educación. Sin una verdadera reforma educativa."
El Presidente del CMHN terminó su participación con una invitación a los legisladores a tomar las decisiones necesarias y a tener claro que "posponer los cambios tendrá consecuencias negativas para el país".
"No caben cálculos políticos para evadir las responsabilidades. No podemos condenar a nuestro país al estancamiento y a la mediocridad. Tenemos que actuar ya para impulsar el crecimiento y la competitividad", concluyó.
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