martes, 29 de noviembre de 2016

COLUMNA Visiones y Revisiones / Fernando Gómez/ Auge de Taxis Aéreos

AUGE DE TAXIS AÉREOS
Fernando Gómez 

La pérdida de tiempo en los traslados automovilísticos en la Ciudad de México han orillado a que el servicio de transporte aéreo mediante el uso de helicópteros se haya incrementado más del doble en los últimos 10 años.
Un centenar de aeronaves operan a diario desde los aeropuertos Benito Juárez y López Mateos en Toluca, Aquiles Serdán en Puebla y el aeródromo de Atizapán, además de helipuertos en Polanco, Insurgentes, Santa Fé y Paseo de la Reforma y sin dejar de contar con diversos espacios dispuestos en explanadas, campos de golf, instalaciones deportivas como el autódromo Hermanos Rodríguez, etc.
Tan sólo en la antepasada celebración de la Fórmula 1 se registraron 479 vuelos hacia y desde el autódromo Hermanos Rodríguez. Los operativos para evitar el tráfico vehicular intenso en esa zona contaron con el uso de transporte en autobuses especiales que operaron desde y hacia Insurgentes, Polanco, San Angel, Santa Fé y Cd. Satélite y Reforma.
Y es que así los usuarios de estos taxis-helicópteros pudieron estar al alcance de un sector de la población cuya capacidad de compra, les permitió ahorrarse entres dos y cuatro horas de recorrido vial terrestre.
La escena se repite a diario para quienes han padecido de aeropuertos como el de Ciudad de México donde vemos largas filas para abordar los taxis autorizados, amén del tráfico intenso que padece la ciudad en horas pico donde se pueden requerir de dos a tres horas sólo para salir o arribar al aeropuerto capitalino.
Si el 20 por ciento de los viajeros de negocios que arriban a esta terminal aérea, es decir 7 millones al año, o bien, 19 mil personas que a diario requieren llegar y partir pronto a sus actividades laborales pudieran hacerlo ahorrándose 4 o 5 horas de tiempo productivo, créanme que lo harían.
Rentar un helicóptero no es tan costoso si esto trae un rendimiento para las empresas. Cuesta unos mil doscientos dólares a mil seis cientos la hora. Se podrían ahorrar costos de hospedaje, costos en comidas, desayunos y cenas por al menos dos días, transporte complementario, etc.
Pero también influye el tema de la inseguridad en la ciudad capital y zona suburbana. Transportarse en helicóptero puede ser un factor importante en la seguridad de los altos ejecutivos como ya se puede apreciar en ciudades como Nuevo León, Tampico, Piedras Negras, Nuevo Laredo, etcétera donde para trasladarse entre ciudades aledañas es preferible mediante estos taxis aéreos, sea por cuestiones de negocios o de placer, incluso a los Estados Unidos. Si no me creen dense una vuelta en este Black Friday, donde cientos de mexicanos rentan los servicios de estos taxis y dije cientos, porque miles son los que acuden de aquí para allá en vuelos comerciales y por vía terrestre.
Así que el uso más eficiente del tiempo, de los viáticos y la seguridad son ahora los factores decisivos para este nicho de mercado y ya no lo es por estatus, como en otros tiempos. Rentar un helicóptero ahora puede ser un lujo para dar una vuelta de placer como ya se promociona para ir a conocer desde el aire los alrededores del Ajusco, los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, los lagos en Estado de México, Las pirámides de Teotihuacán y las vastas zonas turísticas del Valle Metropolitano.
Por otro lado, también prolifera el uso de helicópteros en diversos puntos de la ciudad. Obvio que los helipuertos deben contar con la aprobación técnica y de infraestructura arquitectónica que requieren las autoridades de la Dirección General de Aeronáutica Civil, dependiente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes así como de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Las quejas que pudieran interponerse por grupos de ciudadanos que podrían estar en su derecho de inconformarse por el ruido que pudieran provocar estas operaciones aéreas en aumento son normales en una sociedad que está creciendo y que requiere de estas operaciones. Aquí el punto es que las autoridades deben cumplir con su papel preventivo y regulatorio y si las aeronaves, pilotos e instalaciones están certificadas deben operar sin problema.
El uso de helicópteros ya no es para gente "pudiente" sino reflejo de las necesidades de una urbe que reclama servicios efectivos para una movilidad eficaz. El parque vehicular creció exorbitantemente en los últimos años. La saturación vial es una realidad.
El mercado del taxi aéreo está creciendo más que el sector aéreo comercial o de itinerario fijo. El uso de este tipo de taxis es una realidad en la que empresas como UBER y Cabify ya apuestan sus operaciones. Airbus ya planea este próximo año iniciar a construir algunos de sus helicópteros desde la planta industrial en Querétaro.
¿Recuerdan hace 20 años la flota aérea de Grupo Radio Centro? Desde entonces y hasta ahora, siguen siendo muy útiles los reportes que transmiten en tiempo real empresas como Televisa, TV Azteca y Ahora Grupo Imagen.
El punto es ahora contar con una coordinación de vuelos en la zona metropolitana que permita convivir a estos taxis aéreos con los vuelos comerciales y vuelos oficiales que también deben cumplir con sus tareas.
El tiempo nos ha rebasado. Las infraestructura del transporte está rebasada (mucha de esa culpa recae en el gobierno local). Hay que plantear soluciones pero algunos funcionarios no están dispuestos a escuchar a un mercado que desconocen pero que es decisivo para la economía y que buscará resolver cómo hacer más eficiente su tiempo, sus recursos y su seguridad.