jueves, 13 de septiembre de 2012

México el más rezagado en la aplicación de IVA a alimentos y bebidas

México el más rezagado en la aplicación de IVA a alimentos y bebidas

*La discusión en torno a un IVA generalizado de 16% está en la lista de temas prioritarios en nuestro país, de cara al cambio de gobierno.

Angel Iturralde

En estos momentos que se plantea iniciativas a la reforma hacendaria,  México es uno de los más rezagados en la aplicación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en  alimentos y medicinas al momento de la compra, tal y como ya se hace en la mayoría de los países de América latina incluidos aquellos países que forman parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), indica un trabajo de la firma de consultoría en materia de recursos humanos KPMG.  

Además el PRI con una mayoría legislativa ya promueve revivir la iniciativa y retomarla a fin de aumentar la base recaudatoria del gobierno federal, lo que implica enfrentamientos legislativos al seno de la Cámara de Diputados y Senadores.  

El trabajo indica El impuesto a los alimentos y medicinas es una tendencia global, de acuerdo con un análisis comparativo realizado por la firma de servicios profesionales KPMG, en el que se refleja que al menos 75 países que son socios o competidores de México en diversos organismos internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) o el Grupo de los 20 (G-20), aplican el IVA o impuestos similares.

No obstante, en México, una de las discusiones más polémicas e importantes desde hace más de una década gira en torno a la implementación del IVA generalizado de 16%, lo que implicaría gravar alimentos y medicinas.

El tópico ha dividido entre quienes son partidarios de que la tasa aplicable a estos productos se mantenga en 0% y aquellos que, por diversas razones, defienden que las enajenaciones de ambos se graven a la tasa general.

En contexto, existen diversos países en donde la solución a la controversia, entre la aplicación de una tasa general del IVA frente a la aplicación de una de 0% en alimentos y medicinas se ha resuelto mediante la aplicación de una tasa reducida que favorece el tratamiento en el impuesto a las enajenaciones de unos productos que podrían tener un impacto social y que además sea efectiva desde el punto de vista recaudatorio.

KPMG muestra en su análisis comparativo con 75 países, que:

- En el caso de los alimentos, 66% de los países gravan a una tasa de impuesto al consumo distinta de 0%, siendo 68% en el caso de las medicinas.

- Alimentos y medicinas se gravan con una tasa reducida distinta de la tasa general, los porcentajes son: 41% y 40%, respectivamente. La tasa reducida promedio aplicable es de 9% en el caso de los alimentos y 7% en el caso de las medicinas.

- En Europa, 66% de los países gravan los alimentos con una tasa reducida, con el 72% en el caso de las medicinas. En ese grupo de países, la tasa reducida promedio aplicable se sitúa en 9% en el caso de los alimentos y también en 7% en las medicinas.

La tendencia no cambia si se toma como muestra a los países miembros de la OCDE, donde: 58% grava los alimentos con una tasa reducida, a un 55% en medicinas. En ese grupo de países, la tasa reducida promedio se sitúa de nueva cuenta en 9% para los alimentos y 7% en el caso de las medicinas.

Aplicar impuesto a alimentos y medicinas, tendencia global

La controversia que lleva más de una década en México por la implementación de un gravamen al consumo distinto de 0% en alimentos y medicinas podría ser resuelta, como lo han hecho diversos países, al aplicar un impuesto a estos productos a tasa reducida, estimó KPMG.

La firma se servicios de auditoría, impuestos y asesoría expuso que de acuerdo con un análisis comparativo de su Práctica de Impuestos Indirectos, "el gravamen en alimentos y medicinas a una tasa de impuesto al consumo distinta de 0% es una tendencia global".

El estudio consideró las normas fiscales vigentes en 75 países que aplican IVA o impuestos indirectos similares a dichos productos y que además compiten o son socios de diversos organismos internacionales de México.

KPMG explica que la controversia por la aplicación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) de 16% para alimentos y medicinas se ha polarizado en México.

Refiere que por un lado están los partidarios de mantener la tasa del IVA en 0%, y por el otro aquellos que defienden que las enajenaciones de ambos se graven a la tasa general.

Al respecto, la firma dio a conocer los resultados respecto de lo que hacen 75 países en materia de la aplicación de impuestos a alimentos y medicinas.

Del total de los países que fueron sometidos a dicho análisis, 66% aplica una tasa de impuesto al consumo distinta de 0 y que en promedio es de 11%, mientras que 68% de las naciones grava las medicinas en una tasa promedio de 10%.

El 41% de los países implementa un gravamen con una tasa distinta a la general en el caso de los alimentos, con el pago de 9.0% de una tasa reducida; en el caso de las medicinas, 40% de los países aplica un gravamen con una tasa promedio de 7.0%.

En Europa y en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la mayoría de los países aplica impuestos en los alimentos de 9.0% y en medicinas de 7.0%.

Muchos países han resuelto la controversia planteada mediante la aplicación de una tasa reducida. La solución ha sido efectiva desde un punto de vista recaudatorio, lo que podría motivar un cambio de planteamiento en México, expone KPMG.

PRI aumentaría IVA en alimentos y medicinas

Tal y como se prevé y con la presentación de iniciativas por parte del presidente electo Enrique peña Nieto, el próximo partido de gobierno en México buscaría gravar con el IVA a alimentos y medicinas, una espinosa propuesta a la que se opuso en el pasado pero que aparece como la única opción para elevar la débil recaudación tributaria de la segunda mayor economía de Latinoamérica.

El tema es muy sensible políticamente en un país donde casi la mitad de la población vive en la pobreza y gasta la mayoría de sus recursos en alimentos y su aprobación deberá pasar por buscar apoyos políticos en un Congreso donde el Partido Revolucionario Institucional (PRI) no logró mayoría absoluta.

Especialistas dicen que para hacer una modificación legal a fondo deben eliminarse las exenciones en el Impuesto al Valor Agregado (IVA) como paso clave de la reforma fiscal que prometió en su campaña el presidente electo, Enrique Peña Nieto, quien asumiría el 1 de diciembre.

México ha discutido durante años si esos productos, ahora exentos, deben gravarse con la tasa del IVA, del 16 por ciento, el segundo impuesto que más recauda y que representa poco más de una tercera parte de lo que el Gobierno capta por tributos.

"Hay un debate (interno). El objetivo sí está claro, que es la obtención de mayores ingresos de carácter fiscal que le permitan al país crecer", dijo el diputado del PRI Alfonso Navarrete, un hombre cercano a Peña.

 

"Uno de los temas es ampliar la base gravable de artículos con IVA, particularmente alimentos y medicinas", agregó el legislador, interrogado sobre si entre los priistas se está discutiendo eliminar las exenciones al IVA como parte de una reforma fiscal.

Durante la campaña electoral, Peña dijo que iría por una reforma fiscal integral y una simplificación del régimen impositivo, pero evitó hablar sobre el IVA a alimentos y medicinas, una medida que podría haberle restado votos.

México tiene una de las tasas de recaudación de impuestos más bajas de América Latina, convirtiéndose en uno de los frenos a la expansión de su economía que creció en promedio un magro 2 por ciento en la última década.

Peña ha dicho que quiere triplicar el crecimiento económico mediante reformas en materia fiscal, energética y laboral.

Amortiguar impacto

El PRI rechazó anteriormente proyectos fiscales del gobernante Partido Acción Nacional (PAN) que incluían la impopular propuesta de gravar con el IVA a alimentos y medicinas. En ese entonces argumentó que la medida golpearía a los sectores pobres.

Pero ahora, el partido baraja la posibilidad de apelar a esta reforma que acompañaría con medidas para atenuar el golpe en los bolsillos de los más necesitados.

El ahora diputado Francisco Arroyo, está a favor de que se extienda el IVA, pero que sigan exentos algunos alimentos y medicinas de primera necesidad.

El PRI "está considerando discutirlo, sin duda y lo que también está claro es el objetivo: tenemos que llegar a una solución que cumpla con el objetivo de darle mayores ingresos al país", señaló el legislador.

Pero aclaró: "no podemos llegar y a rajatabla ponerle impuesto al consumo a todo (...) Seguramente los antibióticos, la leche para bebés, seguramente los analgésicos, etcétera, tendrán que tener un subsidio".

El legislador es cercano al influyente senador Manlio Fabio Beltrones, jefe de los diputados del PRI y que el año pasado presentó una reforma para gravar algunos alimentos con el IVA, la cual quedó congelada en el Congreso.

Luis Videgaray, principal colaborador de Peña, dijo en marzo que la discusión de una reforma fiscal debería incluir gravar con el IVA alimentos y medicinas, cuyos efectos podrían compensarse vía programas sociales.

Para el economista para América Latina de Nomura Securities, Benito Berber, la medida taparía los "boquetes" que tiene la recaudación fiscal.

"Cuando hay más exenciones no solamente se colecta menos sino que aparte se hace más complicada la misma recolección", dijo.

La eliminación de exenciones en el IVA es vista con buenos ojos por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

 

Algunos peros

Entre otras medidas que barajan los priistas está la eliminación del impuesto empresarial IETU, quitar privilegios fiscales y castigar severamente la evasión fiscal.

 

Después de que el aún gobernante PAN ha prometido congruencia como oposición, se esperaría que apoye una reforma con IVA en alimentos y medicinas, que propuso varias veces en sus gestiones presidenciales desde el 2000.

"No creo que el PAN vaya a resistirse a esa negociación (...) hay gobiernos locales que pueden resultar beneficiados a partir de una reforma que otorgue ciertos privilegios a las entidades federativas", dijo Khemvirg Puente, un politólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Pero probablemente quienes se opongan a una reforma así, además de la izquierda que no ha reconocido el triunfo de Peña alegando muchas supuestas irregularidades en las elecciones del mes pasado, podrían ser algunos miembros del propio PRI.

Si bien la mayoría de priistas asegura que el liderazgo de Peña como presidente permitirá ir juntos a las reformas, hay algunos que desde ahora le ponen algunos peros.

"Un IVA generalizado tendría que estudiarse siempre y cuando desaparezcan otro tipo de impuestos", dijo Patricio Flores, líder del sindicato de trabajadores de la radio y televisión (SITATYR), diputado electo del PRI.

Se necesita "un trabajo de fondo para una mayor y mejor recaudación sin dañar a los que menos tienen", agregó.

En el pasado, el PRI argumentó su rechazo a gravar alimentos y medicinas porque está prohibido en los estatutos del partido, los cuales tendrían que ser modificados si decide ir adelante con el plan de ampliar el IVA a esos productos.