miércoles, 11 de junio de 2014

Mundo/Al Qaida se apodera de Mosul, Irak

Al Qaida se apodera de Mosul, Irak
*Lanza una guerra relámpago en la que conquista todo el norte de Irak, para crear un califato que una Irak y Siria, los yihadistas se apoderan también de Tikrit y toman como rehenes a 48 turcos 

Mosul, Irak.-"Con el permiso de Alá, no cesaremos esta serie de benditas conquistas hasta que Dios cumpla sus promesas o nosotros muramos", advertía el comunicado colgado por el Estado Islámico de Irak y Levante (EIIL) en los foros yihadistas tras la conquista de Mosul. El grupo radical, vinculado con Al Qaida, cumplió su palabra con la toma 24 horas más tarde de Tikrit, ciudad natal de Sadam Husein situada 160 kilómetros al norte de Bagdad, y la vecina Baiji, donde se encuentra la principal refinería de petróleo de Irak.
El EIIL vive su momento más fuerte desde que decidió unificar los frentes de Irak y Siria en abril de 2013 para establecer un "califato" y ya es el dueño de la frontera entre los dos países.
 Desafiando a Damasco, Bagdad e incluso a la cúpula de los dirigentes de la vieja Al Qaida, que le pidieron la retirada de suelo sirio para dejar operar al Frente Al Nusra en solitario, los hombres liderados por Abu Bakr Al Bagdadi tomaron el martes Mosul, la tercera ciudad más importante del país, y 24 horas después lanzaron su ofensiva relámpago en las provincias de Salahedín y Kirkuk. Según los foros yihadistas el papel de Abu Omar Al Shisheni, emir del grupo al norte de Siria, es clave en este avance en suelo iraquí. 
A Al Shisheni le califican de "cerebro" de una operación que ha dejado patente la fragilidad del gobierno de Bagdad.
Con las fuerzas de seguridad huyendo en estampida, los peshmerga -fuerzas armadas kurdas- son la única oposición al avance insurgente en el norte del país. El ministro de Exteriores iraquí, Hoshiar Zebari, apeló a la colaboración entre Bagdad y los peshmerga para dar la vuelta a la situación. 
Allí donde no lleguen los milicianos kurdos, el clérigo chií Moqtada Al Sadr propuso desplegar sus brigadas "para proteger los lugares santos". Los chiíes temen el asalto de Samarra, donde se encuentra su sagrada mezquita de Al Askari.
Los milicianos del EIIL dedicaron sus primeras horas de control sobre Mosul a hacerse con el arsenal abandonado por las fuerzas de seguridad -incluidos helicópteros-, vaciar las cajas de los bancos y asaltar el consulado general de Turquía, donde tomaron como rehenes a 48 personas, entre ella el cónsul general, siete miembros de las fuerzas especiales y varios niños. Estos ciudadanos turcos se suman a los 28 camioneros de la misma nacionalidad secuestrados la víspera tras la toma de la ciudad.
Doble guerra
Además del golpe simbólico en Tikrit, el EIIL controla las provincias de Anbar y Nínive lo que le otorga el dominio total de la frontera siria, país donde se mantiene como la principal fuerza insurgente en Raqqa y Deir Er Zor, lo que supone su supremacía a ambos lados de la línea divisoria. La doble guerra que mantiene contra el régimen de Al Assad y los grupos rebeldes sirios no han minado la capacidad operativa de un grupo que recluta combatientes de todo el mundo.
El éxito en Irak no tardó en cruzar una frontera ya inexistente y los milicianos del grupo en Deir Hafer, provincia de Alepo, repartieron dulces y regalos entre los vecinos para celebrar la caída de Mosul. Por el contrario, las autoridades de Damasco ofrecieron todo el apoyo necesario" a Bagdad.
El ex vicepresidente iraquí Tarek Hashemi, en búsqueda y captura por su presunta vinculación con ataques terroristas en Bagdad, definió el avance insurgente como "revolución de los oprimidos". Una muestra más de la enorme distancia que separa a suníes y chiíes, en el poder de la mano del primer ministro Nuri Al Maliki desde el colapso del régimen de Sadam. El EIIL cuenta con el respaldo de grupos como el Ejército Naqshbandi, liderado por el ex número dos de Sadam, Ezzat Al Douri, el rey de bastos de la baraja de los hombres más buscados que ideó EE.UU.

Avanza hacia Bagdad ofensiva de yihadistas iraquíes
Los rebeldes yihadistas tomaron el miércoles la ciudad iraquí de Tikrit y avanzaban hacia la capital Bagdad en una ofensiva fulgurante que provocó la huida de medio millón de habitantes, aunque el ejército logró frustar el asalto a Samarra.
Los yihadistas tomaron desde el martes casi sin resistencia toda la provincia de Nínive, de la que Mosul es la capital, y una zona tras otra de dos provincias vecinas, Kirkuk y Saladino.
Este avance de los yihadistas del Estado Islámico de Irak y de Levante (EIIL) ante unas fuerzas iraquíes desfallecientes y un poder chiita impotente amenaza con sumir en el caos a este país rico en petróleo.
Tanto el Irán chiita como Estados Unidos han brindado su apoyo al gobierno de mayoría chiita de Nuri al Maliki frente al "terrorismo".
El EIIL tomó también como rehenes en Mosul a 49 turcos del consulado de Turquía, entre los cuales el cónsul y miembros de las fuerzas especiales, y a otros 31 camioneros turcos secuestrados en la provincia.
El ministro turco de Exteriores, Ahmet Davutoglu, amenazó con "represalias muy severas" si los rehenes sufren algún daño.
La última conquista de los yihadistas es la de la ciudad de Tikrit, situada a 160 km al norte de Bagdad, una toma muy simbólica porque es la región natal del presidente sunita Sadam Husein, derrocado y ejecutado tras la invasión estadounidense de 2003.
"Todo Tikrit está en manos de los insurgentes", declaró un coronel de la policía.
Según otro responsable, los rebeldes tomaron la ciudad, capital de la provincia de Saladino, tras apenas dos horas de combates.
Tras la caída de Tikrit, los combates se extendieron por la principal carretera hacia Bagadad y los yihadistas se enfrentaron a las fuerzas de seguridad en la periferia norte de Samarra, a apenas 110 km de la capital. Vecinos de la zona indicaron que los combates cesaron sin que los rebeldes lograran entrar en la ciudad.
Los yihadistas intentaron hacerse también con Baiji, donde se encuentra una de las mayores refinerías del país, pero se retiraron tras la llegada de refuerzos del ejército.
- Reunión del Parlamento el jueves-
En paralelo los atentados antichiitas no dan tregua. El miércoles dejaron casi 40 muertos en el centro y el sur del país.
El EIIL, que aspira a instaurar un Estado islámico, advirtió en un comunicado que "no cesará esta serie de invasiones bendecidas".
Considerado como un grupo ultrarradical y acusado de abusos en Siria donde combate contra el régimen y otros grupos rebeldes, el EIIL controla ya amplios sectores de la provincia occidental iraquí de Al Anbar, fronteriza con Siria.
En el país vecino controla también amplias partes de la provincia petrolera de Deir Ezzor, haciendo temer una unidad territorial con el noroeste iraquí.
De forma simbólica, el grupo colgó el miércoles en internet fotografías de yihadistas que aplanan un terraplén entre Siria y Irak con un bulldozer.
Impotente, el gobierno dirigido por el gobierno iraquí creó una célula de crisis para supervisar el suministro de armas a los voluntarios que quieran combatir a los insurgentes y llamó al Parlamento, que se reúne el jueves, a decretar el "estado de emergencia".
También anunció que va a reorganizar las fuerzas de seguridad, apabulladas por los yihadistas. El gobernador de la provincia de Nínive, Athil al Nujaifi, acusó a los mandos militares de abandonar el campo de batalla.
- Medio millón de desplazados - 
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el ataque y la toma de control de Mosul ha provocado ya "el desplazamiento de más de 500 mil personas en el interior y alrededor de la ciudad", que tiene una población habitual de dos millones de habitantes.
Los habitantes huyen, la mayoría a pie, de sus casas en Mosul y se dirigen hacia otras regiones de Nínive y hacia la región autónoma de Kurdistán, según la OIM, una organización internacional independiente con sede en Ginebra.
Dentro de la ciudad, los yihadistas, vestidos de militares o de negro, se han apostado junto a los bancos y las administraciones públicas y en la sede del Consejo Provincial, según testigos contactados por teléfono.
Frente a esta avanzada de la violencia en el terreno, Washington se comprometió a "trabajar con el gobierno iraquí y con líderes de Irak para unificar esfuerzos contra el avance del EIIL". "La situación es muy grave", señaló la portavoz del departamento de Estado, Jennifer Psaki.
El ministro iraní de Exteriores, Mohamad Javad Zarif, trasladó por su parte el apoyo "al gobierno y al pueblo iraquíes frente al terrorismo" y subrayó la necesidad de un "apoyo efectivo internacional".
El EIIL está formado en gran parte en Irak por ex altos mandos y miembros de los servicios de seguridad de Sadam Husein, según los expertos. Asentado en el oeste del país, desde donde se han infiltrado en Siria, aspira a instaurar un Estado islámico.
Ayudado por tribus hostiles, el grupo goza de cierto apoyo entre la minoría sunita que se considera marginada por el poder de mayoría chiita.
Por su parte, las tropas iraquíes, formadas por Estados Unidos de cero, nunca han logrado consolidarse como un verdadero ejército.
Pie de foto: Se consolida un califato de islamistas en Irak.
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