Las autoridades mexicanas aseguraron hoy que no hubo ejecuciones tras el enfrentamiento registrado el viernes pasado en el occidental estado de Michoacán, en el que murieron 42 presuntos miembros de un cártel de las drogas y un policía federal.
"No hay una sola ejecución", dijo "categóricamente" el comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo, quien recordó que "hay tres detenidos" y dos policías heridos durante el choque ocurrido en un rancho del municipio de Tanhuato, colindante con el estado de Jalisco.
En declaraciones a Radio Fórmula, Galindo descartó que se tratara de una venganza por el derribo de un helicóptero castrense el 1 de mayo pasado en Jalisco, en el que nueve militares perdieron la vida, por parte de un convoy del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Explicó que la Policía Federal tiene un protocolo de actuación que incluye el llamado a la rendición y la entrega de armas, pero los delincuentes, dijo, "no se tentaron en ningún momento el corazón para disparar".
Y es que el balance de víctimas fatales tan desigual entre las dos partes hizo que algunas analistas recordaran lo ocurrido el 30 de junio de 2014 en el municipio de Tlatlaya, en el central Estado de México, donde 22 civiles murieron a manos de militares.
Según la versión inicial del Ejército, 22 presuntos miembros de una banda de secuestrados fallecieron en un enfrentamiento con militares, pero después una testigo dijo que solo uno había muerto en el choque y los demás habían sido asesinados después de ser sometidos a un interrogatorio.
Una investigación de la Fiscalía reveló después que en el tiroteo 14 personas perdieron la vida y las ocho restantes fueron asesinadas por tres de los soldados que participaron en la operación, aunque el ombusdman nacional estimó en 15 las ejecuciones extrajudiciales.
El comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, también rechazó hoy la ejecución de presuntos delincuentes el viernes pasado y atribuyó el saldo desigual "a la capacitación y la formación que tienen las fuerzas de seguridad" para enfrentar al crimen organizado.
El intercambio de disparos por más de tres horas se produjo tras una denuncia de vecinos de la invasión por parte de un grupo armado del rancho El Sol, en la comunidad de Tinaja de Vargas, que motivó el viernes un operativo de las fuerzas de seguridad en la zona.
En el despliegue federal participaron 42 agentes, distribuidos en ocho camionetas, pero al llegar a las inmediaciones del rancho fueron atacados desde una camioneta, lo que alertó al resto del grupo que se encontraba en El Sol.
En ese grupo inicial murió un policía cuando estaba atendiendo a otro compañero y después de más de una hora de enfrentamiento llegaron refuerzos de la Policía Federal, alrededor de 60, incluido un helicóptero, narró Galindo.
"Calculamos que (en el rancho) podría haber entre 60 y 70 personas, todos armados con armas largas que deambulaban libremente por la zona, distribuyendo drogas, cobrando derecho de piso, asolando a las comunidades", señaló.
Rubido indicó que los 41 agentes del contingente inicial ya presentaron su declaración sobre lo ocurrido, además de que "se les hizo la prueba de radizonato de sodio" y otras "para ver la distancia desde donde se efectuaron los disparos".
Dichas pruebas muestran que los disparos se realizaron "a una distancia considerable de los cuerpos", añadió el funcionario, quien recordó que desde el viernes, a petición expresa de ellos, "la comisión nacional y estatal de los derechos humanos estuvieron presentes en el lugar".
Sobre los presuntos delincuentes fallecidos, señaló que 18 son originarios de Jalisco y los demás del distintos lugares del país, y añadió que hasta ahora "27 familiares han reclamado los cuerpos". EFE
0 Comments:
Publicar un comentario