jueves, 21 de enero de 2016

REPORTAJE/ Investigan en España a Gerardo Ruiz Esparza por caso OHL-Infraiber

Investigan en España a Gerardo 
Ruíz Esparza por caso Infraiber
*Dentro del escándalo de OHL México, autoridades financieras y judiciales españolas inician un proceso contra Juan Miguel Villar Mir y al empresario Pedro Topete por tráfico de influencias cuando se construyó el Circuito Exterior Mexiquense 
*El chantaje en forma de escándalo originó a la constructora española un grave problema reputacional
*OHL México denunció a Infraiber -la empresa de Topete- por difundir grabaciones ilícitas que alimentaron la sospecha de corrupción
*Y sobra decir que todo ello tuvo lugar en México, el país más corrupto de la OCDE
Lino Calderón 

Autoridades financieras y judiciales del gobierno Español comenzaron una investigación judicial en contra del actual secretario de Comunicaciones y Transportes de México, Gerardo Ruiz Esparza, implicado en el escándalo de corrupción de la firma OHL contra la también española Infraiber, al momento de modificar la concesión de la operación del Circuito Exterior Mexiquense.  
La acusación que se hace desde España es que el secretario de la SCT otorgó una concesión sin adjudicación directa, sin concurso  para operar y hacer registro de tráfico en el Circuito Exterior Mexiquense. Ante la mala reputación de ambas empresas, es decir OHL  e Infraiber, los inversionistas de ambas empresas que cotizan en la Bolsa de Valores Española alegan que han sido afectados en sus dividendos por lo que han demandado una investigación hasta las últimas consecuencias.     
Gerardo Ruiz Esparza, siendo secretario de Comunicaciones y Transportes en el gobierno del Estado de México, fue quien adjudicó, sin concurso público de ningún tipo, a Infraiber el citado contrato. Ruiz Esparza desempeñó dicho cargo entre los años 2005 y 2011, formando parte del gabinete que lideraba Enrique Peña Nieto como gobernador del Estado de México. Ambos dejaron sus puestos en dicho Estado en septiembre de 2011 para embarcarse en el proceso de las elecciones federales de 2012. Tras la victoria en las urnas, a día de hoy, Peña Nieto y Ruiz Esparza siguen formando parte del mismo equipo: el primero, como presidente de México y el segundo, como secretario de Comunicaciones y Transportes.
El pasado mes de mayo de 2015, el presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, sufrió un duro revés a cuenta de su filial en México. En un primer momento, parecía que la constructora estaba implicada en un presunto caso de corrupción, pero no siempre hay que fiarse de la primera impresión.
La realidad resultó ser más bien otra: una extorsión a Villar Mir, en la que aparecen nombres como Gerardo Ruiz Esparza, secretario de Comunicaciones y Transportes del gobierno de Enrique Peña Nieto, y al empresario Pedro Topete.
El chantaje en forma de escándalo originó a la constructora española un grave problema reputacional. Pero no sólo eso, un día después de conocerse la noticia, el valor de OHL se desplomó un 9% y México se convirtió en un problema para Villar Mir, donde la deuda de sus activos ya era bastante difícil de sostener.
La primera reacción de OHL fue negar en un comunicado cualquier tipo de actuación irregular y también señaló que el desarrollo de sus negocios en el país azteca "se ajusta estrictamente a la legalidad, a los contratos que tiene suscritos y a las mejores prácticas corporativas". En su defensa, añadió que las informaciones se basaban "en unas grabaciones obtenidas ilegalmente" y que iniciaría una investigación interna.
Pero el supuesto escándalo dio para unos cuantos capítulos. Hasta hubo renuncias, entre otras, la de Pablo Wallentin, directivo de OHL México, y la de Apolinar Mena, secretario de Comunicaciones y Transportes del gobierno del Estado de México desde septiembre de 2011.
Pero OHL México no se quedó con los brazos cruzados ante la extorsión de la que estaba siendo víctima. Denunció a Infraiber, empresa de Pedro Topete, por difundir grabaciones ilícitas que alimentaron la sospecha de corrupción.
¿Qué es Infraiber? Una compañía que desde 2010 se encargaba de la medición del tráfico de las autopistas mexicanas, así como de la recaudación del peaje del Circuito Exterior Mexiquense -autopista explotada por OHL-. Sin embargo, Infraiber se creó sólo tres meses antes de que se le adjudicara dicho contrato a dedo y además no tenía experiencia en el ámbito, sólo quería sacar tajada: cobraba 50 centavos/vehículo.
En España se alega que no hubo malas prácticas por parte de OHL. Infraiber le culpó de su mala suerte, cuando el sucesor de Ruiz Esparza en el Estado de México, Apolinar Mena, puso fin a su contrato y con ello, a su suculento negocio. Pero la constructora que preside Villar Mir tiene diversas razones para sospechar que Infraiber es la que ha orquestado la campaña de desprestigio: al parecer les amenazó en varias ocasiones con hacerlo.
Y sobra decir que todo ello tuvo lugar en México, el país más corrupto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Pero esta extorsión a Villar Mir -disfrazada de escándalo- en la que Infraiber se ha querido hacer la víctima, pero ha resultado ser más bien el verdugo, también se ha hecho notar, junto a otros asuntos, en la cotización tanto de OHL como de su filial mexicana. En concreto, la actual de OHL (4,63 euros) es cuatro veces inferior a la de hace un año (19,28 euros). Mientras que la de OHL México está en 17,24 pesos mexicanos (0,89€), pero hace un año cotizaba a 27,07 pesos mexicanos (1,40€).

Gerardo Ruiz Esparza, señalado  en el escándalo 
Desde marzo de 2015 el tema OHL acompaña a funcionarios del Estado de México y del Gobierno federal. Poco se ha dicho al respecto. Se anunciaron auditorías, rodaron algunas cabezas, en España hubo berrinches y acá algunos enojos menores. Lo cierto es que esta presunta relación de corrupción entre la empresa y servidores públicos, después de nueve meses, no da atisbos de verdad y en consecuencia, de justicia.
Desde aquel día de marzo, a cada audio publicado en el canal de Youtube de nombre "Danielle Steele", la red fue creciendo y no sólo de parte de los gobiernos involucrados que escalaron del gabinete estatal del Gobernador Eruviel Ávila Villegas y del federal a las cabezas de las paraestatales mexicanas.  En OHL México pasó lo mismo, comenzó con un coordinador y se dirigió a los altos directivos.
En este sentido, el escritor Francisco Cruz Jiménez  dijo que la empresa Obrascón Huarte Lain, podría ser un problema más grave en comparación con el de Grupo Higa –otro escándalo relacionado con constructoras, protagonizado por esta misma administración y que comparte características similares– al tratarse de una empresa extranjera que es protegida por estructuras gubernamentales estatales y federales.
A la fecha, según los audios publicados, los funcionarios presuntamente involucrados son Gerardo Ruiz Esparza, Emilio Lozoya Austin y Enrique Ochoa Reza; y Apolinar Mena Vargas y Eruviel Ávila Villegas.
Ruíz Esparza es considerado pieza clave en la consolidación de OHL. Cuando Peña Nieto era gobernador mexiquense  en el 2008 ya habían rumores sobre las verdaderas razones por las que el Secretario de Comunicaciones había viajado a Europa y se dijo que fue para establecer un contacto directo con empresarios españoles. Meses después la empresa española Obrascón Huarte Laín (OHL), ganó la licitación SCEM-CCA-01-07 para la construcción y operación del Viaducto Elevado Bicentenario",  quien además plantea que el acercamiento oficial con la empresa española fue hasta tres años después entre Luis Videgaray Caso y Emilio Lozoya Austin, quien antes de ser director general de Pemex ocupó un cargo en OHL.
En ese entramado destaca que tan sólo en nueve meses del año 2013, OHL recibió de Pemex Refinación 2 mil 398 millones 427 mil 277 pesos por tres contratos, según la información depositada en el del Portal de Obligaciones de Transparencia (POT).
El primero y el más costoso, de mil 016 millones 881 mil 118 pesos, lo recibió en abril, cuatro meses después de que Emilio Lozoya tomara posesión de Petróleos Mexicanos. Este contrato, que fue para la construcción de un turbogenerador de gas en la refinería de Tamaulipas, lo celebró la Coordinación de Proyectos de Impacto Social y Alta Rentabilidad con un conglomerado de empresas, en las que figuran dos OHL Industrial junto con (Senermex) y Sener Ingeniería y Sistemas.
Tres meses después, en julio, la Gerencia de Proyectos Ambientales, también de Pemex Refinación, otorgó a OHL y otras cuatro empresas el proyecto de una planta generadora de hidrógeno y la terminación de un gasoducto en la refinería Cadereyta. El monto del contrato fue de 927 millones 676 mil 159 pesos.
En números, la compañía española es una de las principales operadoras del sector privado en materia de infraestructura de transporte en el país, por el número de concesiones asignadas y kilómetros administrados, y la séptima compañía más grande del mundo en el sector de infraestructura del transporte.
Los proyectos que actualmente maneja le otorgan cada año el 15 por ciento de sus ganancias a nivel mundial (524 millones de euros en 2013). Se trata de seis autopistas de peaje, de las cuales tres se encuentran en operación, dos en construcción y una en fase de pre-construcción, ubicadas en las zonas urbanas con mayor tráfico de vehículos –Distrito Federal, Estado de México y Puebla–, que en conjunto representan el 31 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de México y el 27 por ciento de la población nacional que utiliza 8.6 millones de vehículos.
La información contenida en su Reporte Anual 2014, enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), señala que los ingresos por cuotas de peaje pasaron de 2 mil 566.7 millones de pesos en 2012, a 3 mil 149.4 millones de pesos en 2013, y a 3 mil 728.6 millones de pesos en 2014. En este último año, sus ingresos consolidados ascendieron a 16 mil 911 millones de pesos.
Todo esto, proyectos costosos, redituables, con duración de hasta 99, es lo que OHL ha logrado construir a lo largo de 15 años, en los que el Estado de México, entidad que por décadas ha sido gobernada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), ha sido pieza clave para consolidar sus logros desde aquel día de 1999 en que Arturo Montiel Rojas, entonces Gobernador, le abrió las puertas de México.