martes, 13 de diciembre de 2016

Banca de México está sólida para enfrentar impactos derivados del efecto Trump: AMB

La banca mexicana tiene la solidez suficiente para aminorar los impactos negativos que pudieran surgir a partir de las políticas que busca implementar Donald Trump.
Para medir estos impactos, los bancos generaron un mapa de riesgo para proyectar cuál será su desempeño ante diversos escenarios, contemplando incluso situaciones extremas que según los banqueros, sería difícil de que se materializaran.
Pero estas pruebas son un ejercicio periódico que realizan para medir los niveles de riesgo que enfrenta el sistema bancario mexicano, solo que en esta ocasión, se contempló un escenario adicional  derivado del efecto Trump.
"En el caso del escenario económico con Donald Trump como presidente, las consecuencias de sus políticas proteccionistas agregaron mayor presión al desempeño económico del país, que en consecuencia repercutirá en la actividad bancaria.
Para Luis Robles Miaja, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), estas pruebas de "estrés" consisten en plantear riesgos en situaciones extremas para saber los impactos y las medidas que tendrían que adoptar.
Sobre todo si Estados Unidos adoptará una política de proteccionismo absoluto, México se vería más afectado que Argentina o Brasil y "en consecuencia la banca mexicana, porque es una derivada, pero las pruebas de estrés justamente están hechas para prever ese escenario poco probable y remoto", señaló robles Miaja.
Javier Malagón, director de Finanzas de BBVA Bancomer, señaló que a pesar de que se pudieran presentar estas situaciones extremas, "la fortaleza que tiene el sistema financiero mexicano es muy buena y lo ha demostrado en crisis anteriores a la regulación".
Y agregó que estos panoramas "afectarían la generación de resultados, pero seguiríamos generando utilidades".
Estas mismas condiciones tampoco tendrían un impacto profundo en Soctiabank, quien según su presidente en México, Enrique Zorrilla, esta institución obtuvo resultados positivos de capitalización.
"Hemos crecido doble dígito en nuestro portafolio, con una perspectiva de mediano y largo plazo, además de que la liquidez está invertida en clientes y tenemos un índice de capitalización por arriba del 12 por ciento", señaló Zorrilla.
De esta manera, según este mapa de riesgo, la banca mexicana podría enfrentar una disminución en sus ganancias y una baja en el otorgamiento de crédito, pero no sería una situación que se saliera de los límites manejables.