lunes, 26 de agosto de 2013

No a reforma de EPN: CCS

No a reforma de EPN

*Se vendería hasta el último tornillo a intereses ajenos al Estado, afirma

Al llamar a una gran movilización nacional para echar abajo la reforma energética propuesta por el Ejecutivo, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano dijo que el gobierno Federal es poco claro en las leyes secundarias, además de que no sustenta con datos firmes su promesa de un mayor crecimiento, más fuentes de empleo y la rebaja en el costo del gas y luz. 
Señaló que con esta reforma se vendería hasta el último tornillo a intereses ajenos al Estado.
Expuso que la simple apertura a la inversión no es la varita mágica que espera el gobierno para acabar con nuestros problemas y para atraer inversiones hacia este importante sector, si no viene acompañada de una política de fomento a la industria, y calificó de absurdas y poco sensatas las pretendidas modificaciones a los Artículos 27 y 28 de la Constitución.
Dentro de la reforma propuesta por el Ejecutivo Federal, agregó, lo más 
grave, lo más perjudicial, lo que afectaría mayormente al control del Estado sobre nuestros recursos naturales es la reforma que el Ejecutivo plantea al artículo 28 de la Constitución.
Este cambio, explicó Cárdenas Solórzano, cancelaría la condición de estratégicas al sector petrolero y al de la electricidad, y ya no tendrían, de acuerdo con esta reforma, ni siquiera la condición de prioritarias.
"A mí se me hace que esto es el mayor absurdo de esta propuesta del Ejecutivo, entonces no cabe en una cabeza sensata considerar que el sector petrolero que es la base del sector energético, que es donde se abastecen los combustibles, de donde se mueven las plantas eléctricas en una buena proporción, de donde se mueve la economía, deje de ser estratégico para el país" 
Durante la reunión plenaria del grupo parlamentario perredista, el líder moral del PRD señaló que mientras la propuesta de reforma energética del PAN plantea terminar con la presencia del Estado en este sector, abriendo paso a concesiones y contratos de cualquier tipo en el sector, la del Ejecutivo busca reformar el párrafo sexto del artículo 27 y el párrafo cuarto del artículo 28 constitucionales, sin que se mencione qué leyes secundarias plantea reformar.
"Al presentar esta propuesta y enviarla al Congreso, el Ejecutivo ha señalado que de aprobarse los usuarios del sistema eléctrico verían una baja en las tarifas, que se modificaría el régimen fiscal de Pemex para hacerlo competitivo, y aquí habría que preguntarse si no es Pemex suficientemente competitivo puesto que tiene menores costos de exploración, de producción y de desarrollo", señaló.
En este sentido, Cárdenas puntualizó que las principales petroleras internacionales, aquellas de las que tanto se habla como Petrobras, de Brasil, o Statoil de Noruega, tienen costos más altos que Petróleos mexicanos en los trabajos básicos que realizan para la explotación de petróleo.
Otros impulsores de esta reforma, destacó, desde el sector oficial dicen que se generarán medio millón de empleos adicionales para el 2018 y dos y medio millones más para el 2025; que bajarán el costo del gas natural (no se hace ninguna mención del gas licuado, del gas LP que es el que tiene mayores consumos), y que la economía mexicana crecería un punto más en 2018 y dos más en 2025.
Sin embargo, aclaró el hijo del general Lázaro Cárdenas, de todo esto ni el Ejecutivo, ni quienes promueven esta reforma nos dicen en qué sustentan las cifras para hablar de bajas de precios, de crecimiento de la economía, de creación de empleos etcétera. 
De esta manera, expuso que la propuesta del PRD se sustenta en ocho ejes principales, entre los que destacan la autonomía de gestión, la autonomía presupuestal, así como el cambio del régimen fiscal de Petróleos Mexicanos.
Estamos planteando, dijo, que se reformen 12 leyes reglamentarias y estamos por la puesta en marcha de una ley para crear el fondo que manejen los excedentes petroleros. Aquí, agregó, entrarían reformas a la ley de Pemex, a la reglamentaria del artículo 27 en materia, en el ramo del petróleo, a otras leyes más que tienen que ver con cuestiones presupuestales e impositivas.
"La propuesta que venimos planteando en el PRD y que tendría como un objetivo principal el cambio de las políticas petroleras, tendrían como objetivos principales prolongar la vida de nuestra reservas lo más posible satisfaciendo al mismo tiempo con plenitud las demandas nacionales de hidrocarburos", puntualizó.
Cárdenas indicó que para obtener mayores beneficios de nuestros recursos naturales, se buscará transformarlos industrialmente en nuestro país, con lo que se estaría generando empleos, impulsando desarrollos regionales y creando, creando una serie de nuevas industrias.
Al mismo tiempo, apuntó, tendríamos que estar atentos a que el cliente principal de nuestras exportaciones, que es Estados Unidos, anuncia que para el 2020 será autosuficiente en hidrocarburos, y este es, subrayó, un factor que nos debe llevar a revisar cuáles deben ser nuestras plataformas de extracción y cómo podemos ir disminuyendo gradualmente nuestras exportaciones de crudo, transformándolas industrialmente o buscando otros mercados.
Tenemos, externó, que pensar seriamente en aumentar nuestra capacidad de refinación, ya que importamos la mitad de los combustibles que consume el país, por lo que hay la necesidad de construir nuevas refinerías y pensar en unos 600 mil barriles diarios, por lo menos, de aquí al 2017.
"Tenemos que buscar nuevas inversiones en los sectores de la petroquímica y en la construcción de gasoductos para sustituir importaciones, para evitar escases de gas como la que hemos sufrido en los últimos meses por falta de capacidad de transporte, a pesar de que la petroquímica quedó abierta a la inversión privada desde 1992. La  construcción y operación de ductos para el transporte de gas quedó abierta desde 1995 y a pesar de la apertura, no ha habido inversiones en ninguno de estos dos sectores de la industria".
El líder moral perredista subrayó que lo anterior significa que la simple apertura a la inversión, si no viene acompañada de una política de fomento a la industria, no será como espera el gobierno la varita mágica que traiga inversiones a este importante sector de nuestra economía.
Manifestó que de concederse autonomía presupuestal y de gestión a Pemex y a la CFE, estaríamos sacando a las dos paraestatales del presupuesto Federal y del control que lleva a cabo la Secretaría de Hacienda y transformando a estas dos organismos públicos de empresas públicas y cambiando la estructura del gobierno corporativo de ambas.
Estamos planteando, dijo, que se reduzca la carga fiscal de Pemex, que se impulse a transición energética, esto es, la sustitución de energías que se generan a partir de la utilización de hidrocarburos, que impulsemos con más vigor la utilización de energía solar, energía eólica, de energía no renovables, para tener una transición energética menos traumática, tanto económica, como socialmente en nuestro país.
Expuso que la reforma energética deja abierta la posibilidad para que todo lo que tiene Pemex, desde los campos petroleros, los edificios y hasta los tornillos de las calderas como se ha dicho, y lo mismo en la Comisión Federal de Electricidad pudieran ser vendidos a intereses ajenos a los del Estado.