martes, 24 de enero de 2017

Columna LÌDERES POLÌTICOS/ Jesús Belmont Vázquez

LÍDERES POLÍTICOS

                    Jesús Belmont Vázquez

                         Seguridad

*Tema elemental en la agenda México-Estados Unidos

*Interés de nuestro país en ese rubro podría debilitarse

Uno de los temas que nuestro país puede utilizar como instrumento negociador ante la embestida en los rubros comercial y migratorio por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es sin duda el de seguridad.
Podemos decir que la carta fuerte de México en toda negociación con Trump y su gabinete, es precisamente la seguridad. 
No está por demás recordar que por décadas al interior de las agencias de inteligencia y contraespionaje norteamericanas se ha considerado que la paz, tranquilidad y gobernabilidad de Estados Unidos empieza en el río Suchiate y no en el río Bravo. 
El muro fronterizo que pretende construir el magnate neoyorquino no resolverá por si solo el problema migratorio, ni mucho menos de  delincuencia transnacional que involucra al trasiego de drogas, trata de personas, tráfico de indocumentados y otros delitos de carácter internacional.
La coordinación entre México y Estados Unidos a raíz del atentado terrorista a las Torres Gemelas del 11 de septiembre del 2001 en Nueva York ha sido más que notable.
De hecho, desde tiempo atrás ambas naciones han tenido que caminar de la mano en el rubro de la seguridad transfronteriza, en un recorrido en el que se ha cuidado antes que nada la estabilidad de la Unión Americana.
Independientemente de los temas migratorio, comercial y de desarrollo económico que habrán de replantearse entre ambos gobiernos, los asuntos de seguridad geoestratégica sin duda ocuparán parte importante en la agenda bilateral.
Si bien es cierto que la agenda contempla otros temas de interés común, también es una realidad que al gobierno de Donald Trump le preocupan de sobremanera los temas relacionados con la seguridad, trátese de acuerdos, asistencia militar, transferencia tecnológica, entre otros, mismos que, le guste o no al presidente norteamericano, deberán atenderse de manera urgente y paralela.
Existe un listado de acuerdos en materia de seguridad que ambos países han firmado para combatir la delincuencia organizada trasnacional y el tráfico de enervantes.
La Operación Cóndor (1975); el Tratado de Cooperación entre México y EU sobre Asistencia Legal Mutua (1987); el Acuerdo sobre Cooperación para Combatir el Narcotráfico y la Farmacodependencia (1989); el Grupo de Respuesta de la Frontera (1990); el Grupo de Alto Nivel de Contacto para el Control de las Drogas (1996); la estrategia entre Estados Unidos y México para el combate al narcotráfico (1997); la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN) en 2005, y más recientemente la Iniciativa Mérida (2007).
En Estados Unidos los temas de seguridad fronteriza y delincuencia transnacional se manejan desde una visión mucho más amplia, en donde la seguridad interna de la Unión Americana comienza en el río Suchiate, por lo que la cooperación con nuestro país es de suma importancia.
Vemos muy difícil que el gobierno de Trump tenga programado debilitar esa colaboración que ha existido durante décadas, como lo ha hecho en el área comercial al tomar una actitud amenazante contra la industria automotriz que obligó a que la Ford cancelara la instalación de plantas en nuestro país.
En este escenario, el estado de sureño de Chiapas representa una pieza clave en los futuros acuerdos de cooperación entre México y Estados Unidos en el rubro de seguridad.
Los esfuerzos y el trabajo conjunto entre el Gobierno Federal, del Estado y la sociedad, permiten colocar a Chiapas en un plano muy lejano del que predomina en otras entidades, donde el crimen organizado y el narcotráfico tienen en jaque a sus habitantes.
En la medida en que las presiones de Donald Trump contra nuestro país crezcan, el interés en la agenda de cooperación bilateral en el tema de seguridad por parte del gobierno mexicano podría debilitarse. Y eso no le conviene a Estados Unidos.