miércoles, 11 de noviembre de 2015

Editorial/ Rebelión de Proveedores de Pemex

Editorial
Rebelión de Proveedores de Pemex 
Ya se esperaba que la reforma energética del país no traería en el corto plazo una serie de problemas y ajustes verdaderamente dolorosos a las decenas de empresas que por lustros se beneficiaron de ser proveedoras semipermanentes de la paraestatal en diversos productos y servicios de los miles de contratos que a lo largo de los años que fue paraestatal manejó multimillonarios recursos por sus exportaciones y sus productos de refinación y petroquímica.   
EL pasado 20 de septiembre de este año en una circular se les informó a los proveedores de todos los niveles que las condiciones para cobrar sus productos y servicios a la ahora empresa del estado sujeta a hora a las leyes mercantiles cambiaba radicalmente el calendario de sus pagos, siempre y cuando cubrieran una serie de requisitos, pasando de 80 a 90 días y luego a 120 y ahora a 180 días una vez que se aprobara la contratación, uso del servicio o productos. 
Se prevé de acuerdo con analistas que haya una serie de amparo en caso de que la empresa petrolera alargue más el pago de éstos  ya que esto provocaría incluso la bancarrota de cientos de empresas que fungen como proveedores de la petrolera mexicana. 
Este problema ya se venía planteando desde a mediados del año e incluso se difundieron los temores más obscuros de la Asociación de Proveedores de la petrolera.  Se habló y fue un rumor que esto había que pasar, sin embargo es un hecho  que el caso se tuviera también guardado ya apenas darlo a conocer hace unas horas en nuevas circulares de la empresa. 
Pemex mantiene fuertes problemas financieros a raíz de la implementación de la reforma energética, sus ingresos petroleros se han caído en más de un 50 por ciento, más aún con la caída severa de los precios del barril de petróleo. 
Incluso los financiamientos que cotidianamente vienen haciendo las firmas financieras internacionales y las calificadoras de bonos soberanos y empresariales han empezado a ver con desconfianza a los instrumentos de deuda que busca colocar Pemex. Tal son los pronósticos hechos por la calificadora Moodys, quien llamó a los inversionistas a pensarlo muy bien si se apoyan estos instrumentos emitidos por Pemex ya que su capital estaría en riesgo o en su caso abrís lapsus de hasta un año para que los inversionistas pudieran hacer cobrables estos  instrumentos. 
El panorama es negro para la ex paraestatal, ya que ahora deberá acelerar la reorganización y reconfiguración e implementación de una severa ingeniería financiera, ya que ahora la empresa deberá manejarse como una verdadera empresa rentable y con un proyecto de largo plazo si quiere mantenerse en el mercado mundial o desaparecer.    
Finalmente hay que comentar que ya hay voces incluso que el Estado Mexicano, de consolidarse la reforma energética sacrificarían a la ex paraestatal con el objetivo de lograr el objetivo de que el mercado petrolero en México se reconfigure y los nuevos actores participen de lleno en las finanzas públicas anuales