lunes, 28 de septiembre de 2015

Líderes Políticos/ Jesús Belmont Vázquez

                            LÍDERES POLÍTICOS

                              Jesús Belmont Vázquez             

*La carta fuerte del PRI al Gobierno de la CDMX

*El nuevo aeropuerto internacional y su politización

A nadie extrañe que Rosario Robles vaya tomando fuerza en el escenario político rumbo al 2018. Una figura identificada con la izquierda, que ya ocupó la jefatura del Gobierno capitalino, pero que es plenamente considerada como parte del grupo cercano al presidente Peña Nieto, podría darnos una sorpresa dentro de tres años.
Robles es, por el momento, la única carta fuerte con que cuenta el PRI para lanzar una ofensiva que no solamente pueda darle batalla al PRD y Morena, sino que bien podría representar el regreso del tricolor a la capital del país.
Cuando la ex secretaria de Desarrollo Social acudió a Palacio Nacional para que le notificaran que en el nuevo tablero de ajedrez político sería removida por así convenir a la metas del gobierno federal en el segundo tramo de la administración, hubo gestos de reconocimiento a su trabajo al frente de la Sedesol y, por supuesto, a su lealtad a las instituciones y al mismo Presidente de la República
Rosario Robles –al frente de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano-, cuenta con la trayectoria y el peso político para irse perfilando como la candidata priista a la jefatura de Gobierno del Distrito Federal, en un escenario en que vemos claramente que en Morena la candidatura traerá fuertes divisiones al interior del partido, pues hay dos personajes que están obsesionados con el cargo: Ricardo Monreal y Martí Batres.
El primero, todavía no se sentaba en la oficina del delegado de la Cuauhtémoc y ya andaba diciendo que su próximo cargo era la jefatura de Gobierno; el segundo, desde que fue secretario de Desarrollo Social con Marcelo Ebrard, mostró su ambición por llegar al Antiguo Palacio del Ayuntamiento.
Al final de cuentas, la decisión la tomará López Obrador y obviamente habrá un perdedor. Eso le costará al Movimiento de Regeneración Nacional fracturas y divisiones.
En el PRD, no se ve quién pueda ser el gallo de los amarillos. No hay un político que pueda garantizarle al PRD el triunfo en las urnas. En ese terreno, Miguel Ángel Mancera ya trabaja para impulsar a alguien de toda su confianza.
¿Alguno de los hermanos Serna será su gallo?
No lo sabemos.
De lo que si estamos seguros es que Rosario Robles estará presente en aquellas fechas por venir. Por lo pronto, su hija la diputada local, Mariana Moguel, es la vicecoordinadora del PRI en la Asamblea Legislativa del DF, desde donde deberá emparejarle el terreno a doña Rosario. Al tiempo.

                       Nuevo Aeropuerto Internacional

El nuevo aeropuerto de la Ciudad de México tendrá inicialmente una inversión de 169 mil millones de pesos. Luego del análisis de diversos predios para construir la terminal aérea, se decidió que la mejor opción era hacerlo a un lado del actual.
El aeropuerto será financiado en parte con ingresos propios del AICM y con la emisión de deuda por parte del gobierno federal.
La construcción de la nueva terminal creará 600 mil nuevas fuentes de trabajo y por cada millón de pasajeros, pueden generarse mil empleos directos y cinco mil indirectos.
El aeropuerto será diseñado en asociación con el arquitecto británico, Norman Foster, ganador de diversos premios y diseñador de varias terminales aéreas del mundo; y de Fernando Romero, yerno del multimillonario Carlos Slim. 
El nuevo aeropuerto tendrá la capacidad de transportar a 120 millones de personas al año, cuatro veces más a los movilizados por el actual AICM. Para la ampliación de la red de transporte trabajarán coordinadamente el GDF y el Estado de México para impulsar los proyectos de infraestructura.
Si bien el proyecto es de carácter federal, el hecho de que los terrenos y gran parte de la infraestructura se ubican en la Ciudad de México, colocan a Miguel Ángel Mancera en el centro del huracán y no descartamos que haya quienes pretendan politizar el asunto.
De entrada, las discusiones giran en torno al destino que tendrán las más de 700 hectáreas donde se encuentra el actual aeropuerto. Veremos cómo esquiva los petardos el jefe de Gobierno.

Jesus.belmontt@gmail.com 


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