jueves, 29 de septiembre de 2011

México pierde autosuficiencia en la producción agrícola

México pierde autosuficiencia en la producción agrícola
Javier Calderón

Desde hace cinco años México dejó de ser autosuficiente en la producción de granos básicos y las importaciones de cereal se incrementaron más del cien por ciento. Actualmente se importa más del 40% del total de alimentos que se consumen en el país, dijo el maestro en desarrollo rural Rafael Calderón Arozqueta, profesor e investigador del Departamento de Producción Agrícola y Animal de la UAM Xochimilco en torno al tema de biodiversidad y soberanía alimentaria.
Esto además de la dependencia, conlleva un gran deterioro de los recursos naturales, en particular pérdida de suelo y materia orgánica, problema prácticamente irreversible, pues de reconstruirlos implicaría un proceso de recomposición de entre 200 y 500 años.
Especialista en agroecología y aprovechamiento de los recursos naturales, detalló que hasta 1999, la balanza agrícola del país era favorable. Sin embargo se le dio prioridad a la extracción del petróleo y se perdieron apoyos al campo, por eso ahora somos netamente importadores de alimento y dependientes.
Dijo que el 50 por ciento de las tierras agrícolas en México son propiedad social y aunque están en manos de sus propietarios no cuentan con apoyo para la producción.
Lo que ha salvado del hambre son las remesas para producir maíz, ya que a pesar de tener costos de producción más altos que el mercado internacional, se siembra bajo la lógica campesina de producir el grano de mejor calidad, pues es seguro y conserva los recursos naturales al sembrarlo, afirmó.
Destacó que la estrategia de desarrollo económico puesta en marcha en los últimos años, ha beneficiado principalmente al sector de las grandes corporaciones y monopolios que cuentan con las condiciones para competir en el mercado global.
"Un ejemplo de esta política son los cultivos transgénicos del noreste. En volumen de alimentos y dinero producido, la proporción es menor que hacerlo en 10 o 15 millones de hectáreas de los pequeños productores pues duplica la producción. Es un destino diferente del dinero que hoy busca fortalecer los grandes distritos de riego del noreste y abandonar a los pequeños productores en estados como Oaxaca, Veracruz, Morelos, entre otros que dejaron de ser autosuficientes y ahora presentan datos de pobreza extrema", dijo el investigador .
Rafael Calderón Arozqueta, reiteró que la idea gubernamental es sembrar sólo maíz cuando en una milpa tradicional se aprovechan entre 5 y 30 plantas diferentes y en zonas de aparente baja productividad como laderas y temporal se llega hasta a duplicar la producción.
Por otra parte destacó que los programas de apoyo a la producción han incidido en un cambio de actitud en los campesinos quienes esperan dinero gubernamental en lugar de producir lo que se requiere. Programas como "Oportunidades" impiden el funcionamiento de otros esquemas como el Programa Especial de Seguridad Alimentaria (PESA) de la FAO que realmente pretenden apoyar la producción de alimentos.
Calderón Arozqueta advirtió que en el 2006 la Auditoria Superior de la Federación, demostró que la inversión del gasto de agricultura se dedicaba al apoyo de empresas, se planteó que el país dejó ser autosuficiente en la producción de granos básicos y las importaciones de cereal se incrementaron en 150 por ciento. Agroindustrias como Monsanto que aprovechan estos apoyos están contra intereses del país, pero el Partido Acción Nacional en lugar de cambiar la política de apoyo a pequeño productor y revertir el problema, promovió el cambio de un auditor a modo para no ser cuestionado.
Aseguró además que la problemática repercute en el deterioro del tejido social, cuando se podría fortalecer el capital social en el aprovechamiento integral y holístico de los recursos naturales: agricultura, ganadería, pesca y recursos forestales.
Una opción ha sido la agricultura orgánica y las prácticas agroecológicas, que hoy constituyen un movimiento social. Las organizaciones campesinas luchan por pertenecer al mercado justo, trabajan con abonos, fertilizantes orgánicos y cosechan agua, logrando así incrementar la materia orgánica en los suelos, afirmó el especialista.
En estos casos se encuentran la Federación agrícola ecologista de Chiapas; Productores orgánicos mayas y Productores de café de Oaxaca, Veracruz y productores de la montaña de Guerrero. Movimientos que no tiene apoyo por parte del gobierno, pero que este, sí les propone dejar lo orgánico y poner invernaderos atados a fertilizantes, insecticidas y herbicidas centrándose en productos como el jitomate, con el fin de estabilizar su precio en el mercado interno.
Si cambiamos a la sabiduría de grupos campesinos, apuntó el académico conservamos los recursos naturales, trabajamos de manera integral la producción agrícola, ganadera, forestal y la acuicultura en aguas interiores y podremos mejorar nuestra alimentación.
Abría una mayor y mejor producción y se podría retener a la gente en el campo, evitando con ello la incorporación del narcotráfico a las zonas agrícolas y la inseguridad, pobreza y muerte a sus pobladores.