Andrés Manuel López Obrador recibió en su Casa de Transición informes sobre licitaciones irregulares en el IMSS y que perjudican a 74 millones de derechohabientes.
También se entregaron listas de proveedores corruptos que junto con cómplices aprovechan el fin de sexenio para hacer el último saqueo.
Las denuncias vinculan a José de Jesús Arriaga Dávila, director médico de la institución y sus operadores Gilberto Pérez Rodríguez, ex funcionario y compadre de Arriaga, así como Francisco Irizar López, ex abogado de Cofece, empresa con denuncias extrajudiciales.
Hasta marzo cerraron operaciones de compra de 12 aceleradores lineales, 70 mastógrafos para diagnosticar cáncer de mama y 10 resonadores magnéticos, todo esto por un monto de mil 850 millones de pesos.
El equipo de transición fue alertado para que considere y haga recomendaciones respecto de las licitaciones públicas 050GYR040-E7-2018, E8-2018 y E9-2018 que en su conjunto suman 2 mil millones de pesos, estos procesos ya están perfectamente amarrados.
Tal es grado de manipulación, que los funcionarios, juegan con empresas favoritas como Electrónica y Medicina S.A., Philips y Siemens o con otras de muy baja calidad.
Se presume que este año cerrará con inversiones por mil millones de pesos, para equipar 20 mil camas, pero de estas operaciones poco se entera a Marco Antonio Andrade Silva, titular del Órgano interno de control y al mismo titular del Instituto, Tuffic Miguel Ortega.
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