Inicia IECM séptima temporada de En Conexión: "Hacia un liderazgo sano y positivo en las organizaciones"
• La charla virtual se puede consultar en: https://www.youtube.com/watch?v=INpkF4f0H0g&feature=youtu.be
• La charla virtual se puede consultar en: https://www.youtube.com/watch?v=INpkF4f0H0g&feature=youtu.be
Lino Calderón
Con la finalidad de promover un clima de trabajo favorable entre las y los colaboradores, en el marco de la nueva normalidad laboral, el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) realizó la charla virtual En Conexión, con el tema: "Hacia un liderazgo sano y positivo en las organizaciones".
El encuentro, presentado por la presidenta de la Comisión de Igualdad de Género y Derechos Humanos, la Consejera Electoral Carolina del Ángel Cruz, fue impartido por el especialista de la salud de la Facultad de Psicología de la UNAM, el Dr. Emmanuel Martínez Mejía, y estuvo dirigido al personal del órgano electoral capitalino que realiza actividades laborales a distancia, presenciales y mixtas, así como a la comunidad de Radio Educación y a la ciudadanía en general.
El Dr. en Psicología señaló que a unos días de su entrada en vigor, la Norma 035 – Factores de riesgo en el trabajo, fomenta la promoción de entornos organizacionales favorables, así como de aspectos positivos, protectores de recursos que favorezcan el desarrollo de las personas trabajadoras así como el sentido de pertenencia, formación y crecimiento general de la plantilla laboral, los equipos y los propios centros de trabajo.
Durante su exposición, sostuvo que el liderazgo es un proceso de influencia entre la persona líder y las y los trabajadores, quienes persiguen cambios reales en donde se reflejan propósitos mutuos, es decir, cuando se habla de esta relación se refiere a dos partes con objetivos, metas e intereses, en donde quien ejerce el liderazgo traza la forma de hacer las cosas, para alcanzar el propósito de ambas partes.
De igual forma, dijo que los factores psicosociales en el trabajo consisten en interacciones laborales, su medio ambiente y las condiciones de su organización, por una parte, y por la otra, las capacidades de la persona trabajadora, sus necesidades, su cultura y su situación fuera del trabajo, que a través de percepciones y experiencias, pueden influir en la salud, el rendimiento y la satisfacción en el en el espacio laboral.
Agregó que de acuerdo con la NOM-035, los factores psicosociales en el trabajo se pueden generar por las condiciones de riesgo en el trabajo, las cargas de éste, la falta de control, las jornadas laborales y rotación de turnos que exceden lo establecido en la Ley Federal del Trabajo, así como la interferencia en la relación trabajo-familia, un liderazgo negativo y relaciones negativas en el trabajo y la violencia laboral.
En este sentido, consideró que para hablar de un liderazgo positivo, primero se debe conocer y prevenir el liderazgo negativo. Dijo que este último se caracteriza por una actitud agresiva o impositiva por parte de la persona líder, falta de claridad de las funciones en las actividades y el escaso o nulo reconocimiento y retroalimentación del desempeño.
Sostuvo que el liderazgo positivo es importante en las organizaciones para aprender a resolver problemas de una forma determinada, pues se centran en las condiciones y procesos que contribuyen al rendimiento óptimo de las personas, los grupos y las organizaciones, potenciando las dimensiones positivas del ser humano.
Puntualizó que el liderazgo positivo se centra en las fortalezas y habilidades de las personas, pone énfasis en resultados y rendimiento individual y organizacional por encima del promedio, se concentra en virtudes y derechos de la condición humana, se orienta a la promoción del bienestar y la salud organizacional, grupal e individual y mantiene relaciones sanas y positivas entre la persona líder y sus seguidores.
Mencionó que los alcances del liderazgo positivo se pueden resumir en cuatro resultados: la promoción y atención de la salud ocupacional con grupos de trabajo saludables; prevención de factores de riesgo psicosocial que evitan los elementos del liderazgo negativo; desarrollo y crecimiento de las y los colaboradores, en donde el personal hace mejor su trabajo en beneficio de su desarrollo profesional; y eficiencia y efectividad con un mejor funcionamiento al interior de la organización y buenos resultados.
El Dr. Martínez Mejía recomendó a quienes ejercen liderazgo que deseen desarrollarse de manera positiva, a orientarse hacia la gestión de la seguridad y la salud en el trabajo, diseñar estrategias y objetivos de cuidado, ser modelo de buenas prácticas, fomentar y garantizar una cultura de seguridad y salud para alcanzar los objetivos, capacitar a sus personas colaboradoras, facilitar las herramientas y equipos necesarios y fomentar la participación.
Con la finalidad de promover un clima de trabajo favorable entre las y los colaboradores, en el marco de la nueva normalidad laboral, el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) realizó la charla virtual En Conexión, con el tema: "Hacia un liderazgo sano y positivo en las organizaciones".
El encuentro, presentado por la presidenta de la Comisión de Igualdad de Género y Derechos Humanos, la Consejera Electoral Carolina del Ángel Cruz, fue impartido por el especialista de la salud de la Facultad de Psicología de la UNAM, el Dr. Emmanuel Martínez Mejía, y estuvo dirigido al personal del órgano electoral capitalino que realiza actividades laborales a distancia, presenciales y mixtas, así como a la comunidad de Radio Educación y a la ciudadanía en general.
El Dr. en Psicología señaló que a unos días de su entrada en vigor, la Norma 035 – Factores de riesgo en el trabajo, fomenta la promoción de entornos organizacionales favorables, así como de aspectos positivos, protectores de recursos que favorezcan el desarrollo de las personas trabajadoras así como el sentido de pertenencia, formación y crecimiento general de la plantilla laboral, los equipos y los propios centros de trabajo.
Durante su exposición, sostuvo que el liderazgo es un proceso de influencia entre la persona líder y las y los trabajadores, quienes persiguen cambios reales en donde se reflejan propósitos mutuos, es decir, cuando se habla de esta relación se refiere a dos partes con objetivos, metas e intereses, en donde quien ejerce el liderazgo traza la forma de hacer las cosas, para alcanzar el propósito de ambas partes.
De igual forma, dijo que los factores psicosociales en el trabajo consisten en interacciones laborales, su medio ambiente y las condiciones de su organización, por una parte, y por la otra, las capacidades de la persona trabajadora, sus necesidades, su cultura y su situación fuera del trabajo, que a través de percepciones y experiencias, pueden influir en la salud, el rendimiento y la satisfacción en el en el espacio laboral.
Agregó que de acuerdo con la NOM-035, los factores psicosociales en el trabajo se pueden generar por las condiciones de riesgo en el trabajo, las cargas de éste, la falta de control, las jornadas laborales y rotación de turnos que exceden lo establecido en la Ley Federal del Trabajo, así como la interferencia en la relación trabajo-familia, un liderazgo negativo y relaciones negativas en el trabajo y la violencia laboral.
En este sentido, consideró que para hablar de un liderazgo positivo, primero se debe conocer y prevenir el liderazgo negativo. Dijo que este último se caracteriza por una actitud agresiva o impositiva por parte de la persona líder, falta de claridad de las funciones en las actividades y el escaso o nulo reconocimiento y retroalimentación del desempeño.
Sostuvo que el liderazgo positivo es importante en las organizaciones para aprender a resolver problemas de una forma determinada, pues se centran en las condiciones y procesos que contribuyen al rendimiento óptimo de las personas, los grupos y las organizaciones, potenciando las dimensiones positivas del ser humano.
Puntualizó que el liderazgo positivo se centra en las fortalezas y habilidades de las personas, pone énfasis en resultados y rendimiento individual y organizacional por encima del promedio, se concentra en virtudes y derechos de la condición humana, se orienta a la promoción del bienestar y la salud organizacional, grupal e individual y mantiene relaciones sanas y positivas entre la persona líder y sus seguidores.
Mencionó que los alcances del liderazgo positivo se pueden resumir en cuatro resultados: la promoción y atención de la salud ocupacional con grupos de trabajo saludables; prevención de factores de riesgo psicosocial que evitan los elementos del liderazgo negativo; desarrollo y crecimiento de las y los colaboradores, en donde el personal hace mejor su trabajo en beneficio de su desarrollo profesional; y eficiencia y efectividad con un mejor funcionamiento al interior de la organización y buenos resultados.
El Dr. Martínez Mejía recomendó a quienes ejercen liderazgo que deseen desarrollarse de manera positiva, a orientarse hacia la gestión de la seguridad y la salud en el trabajo, diseñar estrategias y objetivos de cuidado, ser modelo de buenas prácticas, fomentar y garantizar una cultura de seguridad y salud para alcanzar los objetivos, capacitar a sus personas colaboradoras, facilitar las herramientas y equipos necesarios y fomentar la participación.
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