martes, 3 de junio de 2008

Reconocen investigadores de IPM alta corrosión en ductos de Pemex

Reconocen investigadores de IPM alta corrosión en ductos de Pemex

*El 30% de estas son causadas por bacterias

Lino Javier Calderón

Debido a la falta de inversión para el mantenimiento de los más de 60 mil kilómetros de ductos de Petróleos Mexicanos (PEMEX), investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) reconocieron que entre un 60 y un 70 por ciento de éstos reconocen un alto grado de corrosión que tienen como consecuencia su explosión.

De acuerdo con el Grupo de Análisis de Integridad de Ductos (GAID) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) el 30 por cinto de la corrosión de las líneas de transporte de los hidrocarburos es provocada por unas bactarias que provocan daños a las tuberías.

Luis González Velásquez, director del GAID, el cual pertenece a la Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas, aseguró que el organismo desarrolla una metodología para combatir los daños que ocasionan bacterias en las tuberías de Petróleos Mexicanos (Pemex).

El experto informó que el año pasado se creó el grupo de biocorrosión del GAID, el cual está conformado por científicos politécnicos, quienes llevarán a cabo un diagnóstico preciso del deterioro causado por microorganismos en tuberías metálicas. Destacó que las labores del GAID están encaminadas a alcanzar estándares internacionales de seguridad, que establecen una falla por año por cada 10 mil kilómetros de ducto.

Agregó que la corrosión bacteriológica no es fácil de identificar, toda vez que se puede confundir con otras normas de corrosión.

Por eso, dijo, es importante desarrollar metodologías para estar seguros de que se está ante un problema de corrosión bacteriológica; el siguiente paso es identificar de qué tipo es y establecer líneas de trabajo para determinar cómo se puede aniquilarlas sin deteriorar el ambiente.

Otro de los aspectos que se estudia es la rapidez en que las bacterias contribuyen a la corrosión en tanto no se detenga su presencia, que es la parte cinética, mencionó González Velásquez.

Subrayó que el diagnóstico de corrosión bacteriológica debe ser altamente preciso para conocer cuánto tiempo se tiene para contrarrestar sus efectos.

Destacó que hasta el momento los especialistas han comprobado que el uso de metabolitos mitiga el crecimiento de la bacteria o inhibe algunos de sus procesos metabólicos, lo que permite que los microorganismos no desechen sustancias corrosivas a los metales.

González Velásquez precisó que el GAID opera grupos especializados en áreas de corrosión, electroquímica, mecánica de fractura, metalurgia, análisis de esfuerzos, materiales avanzados y simulación de flujo de fluidos, con los cuales se ofrece un servicio de calidad mundial a Pemex en materia de análisis e integridad de ductos.