Agencias
Imagen satelital muestra el volumen de destrucción en la represa de la hidroeléctrica de Kajovka, en la provincia rusa de Jersón, el 6 de junio de 2023.
Las fuerzas ucranianas atacaron la presa de la central hidroeléctrica de Kajovka, ubicada en la provincia rusa de Jersón, con el fin de reagrupar sus fuerzas y provocar una catástrofe humanitaria en la zona, declaró este martes el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia.
En su alocución en la reunión del Consejo de Seguridad, Nebenzia recordó que los militares de Kiev hablaban abiertamente sobre la posibilidad de volar el dique ya el año pasado. El representante afirmó que "el acto de sabotaje" perpetrado por Kiev contra este objeto de infraestructura crítica puede catalogarse como "crimen de guerra o atentado".
En paralelo, el embajador ruso ante la ONU señaló que con este ataque Ucrania, que acusa a Moscú de haber causado la emergencia, persigue dos objetivos. "En primer lugar, atraer la máxima atención para crear las condiciones favorables para reagrupar unidades de las Fuerzas Armadas y seguir con una contraofensiva muy publicitada que a todas luces se está ahogando y no consigue objetivos planteados por Kiev", remarcó Nebenzia. En este contexto, mencionó el informe del Ministerio de Defensa ruso en el que se indica que Ucrania empezó a fortificar posiciones defensivas en la orilla derecha del río Dniéper.
"El segundo objetivo del ataque de hoy radica en infligir el máximo daño posible a la población de vastos territorios, algo que inevitablemente trae consigo la destrucción de una importante instalación de infraestructura hídrica y energética", sintetizó el representante ruso. Nebenzia aseguró que las autoridades de la provincia de Jersón siguen realizando esfuerzos para evacuar a los afectados por las masivas inundaciones de la zona, donde ya hay decenas de localidades sumergidas parcial o completamente.
Acto de sabotaje planeado con antelación
Por otra parte, Nebenzia aseguró que Ucrania planeó con antelación el acto de sabotaje contra la hidroeléctrica de Kajovka y argumentó que antes del hecho las autoridades ucranianas habían aumentado significativamente la descarga de agua desde la central hidroeléctrica de Dnepropetrovsk ubicada aguas arriba.
Además, el representante ruso señaló que con la voladura de la represa, Kiev trata de dejar a los residentes de Crimea sin agua en un intento de vengarse de la población peninsular por su decisión de reunificarse con Rusia en 2014.
"Partimos de que el delictivo régimen de Kiev y sus patrocinadores occidentales, que se obstinan en bombearle armas, son plenamente responsables de la tragedia que se está desencadenando", aseveró el alto diplomático ruso.
En esta línea, Nebenzia recordó los atentados perpetrados por Ucrania contra personalidades mediáticas rusas y afirmó que el uso de "métodos terroristas" se ha convertido en "la táctica oficial" de Kiev que "se jacta abiertamente de ello".
Finalmente, el diplomático denunció "la campaña de desinformación" promovida por Occidente y Kiev, que sostiene que Moscú supuestamente se encuentra detrás de la destrucción de la planta. "Estas afirmaciones están en línea con la lógica errónea que nos atribuye los ataques contra la central nuclear de Zaporozhie o la voladura de [los gasoductos] Nord Stream. Esas 'conclusiones' huelen a esquizofrenia, tal vez ni siquiera latente", dijo.
Aunque desde la Unión Europea acusan a Moscú de destruir la planta hidroeléctrica, EE.UU. ha evitado señalar quién está detrás de la voladura. "Hemos visto los reportes de que Rusia fue responsable por la explosión en la presa […] Estamos haciendo todo lo posible para evaluar estos reportes", dijo en una rueda de prensa el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
El ataque a la hidroeléctrica causó rupturas en la represa e inundaciones masivas en ambos lados del río Dniéper provocando evacuaciones a gran escala en la zona. Se estima que hasta 80 localidades se pueden ver afectadas en la zona inundada.
Construido en 1956 en el río Dniéper para el proyecto de hidroeléctrica de Kajovka, el dique de 16 metros de alto y 3,6 kilómetros de largo guarda más de 18 kilómetros cúbicos de agua.
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