Brasil eligió a Lula da Silva, el ex líder de izquierda y rechazó al ultraderechista Jair Bolsonaro y América Latina se mantuvo atenta a las elecciones en la democracia más poblada de la región. Luiz Inácio Lula da Silva será el próximo presidente del país, confirmaron las autoridades, tras una larga y amarga campaña entre el expresidente y el actual líder de extrema derecha lo cual significó un repudio al movimiento de Jair Bolsonaro y sus cuatro años de división en el cargo. El domingo los votantes despidieron al presidente Jair Bolsonaro tras solo un periodo y eligieron al expresidente de izquierda, para reemplazar a la ultraderecha Una victoria que marcó la sorprendente resurrección política de Da Silva de la presidencia a la prisión y de regreso, algo que antes parecía impensable. También pone fin al turbulento periodo de Bolsonaro como el líder más poderoso de la región quien durante años atrajo la atención mundial debido a políticas que aceleraron la destrucción de la selva amazónica y exacerbaron la pandemia, que dejó casi 700.000 fallecidos.
¿Fraude?:Sin otorgar pruebas, el presidente criticó la votación electrónica del país e insinuó que no aceptaría una derrota, de forma similar al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump que al final dejó resultados favorables al dejar la mayoría parlamentaria. Da Silva ganó el 50,83 por ciento de los votos válidos, frente al 49,17 por ciento de Bolsonaro con 98,81 por ciento del escrutinio el domingo por la noche. Da Silva, un ex trabajador metalúrgico de 77 años y líder sindical que estudió solo hasta el quinto grado, lideró a Brasil durante su auge en la primera década del siglo, pero luego, al dejar la presidencia, fue condenado por cargos de corrupción y pasó 580 días en prisión.
Rumbo: La elección de Da Silva inclina a Brasil a la izquierda y amplía una serie de triunfos a lo largo de América Latina impulsada por una ola de rechazo a los gobiernos establecidos. Ahora, seis de los siete mayores países de la región eligieron líderes de izquierda desde 2018. Da Silva, es un izquierdista instigador que desde hace décadas se hizo fama como defensor de los pobres, enfrenta desafíos significativos que van desde amenazas ambientales, hambruna como una economía titubeante y una población profundamente dividida. Un gran porcentaje de los 217 millones de brasileños siguen considerando que Da Silva es corrupto debido a un amplio esquema de sobornos que se destapó años después de que abandonó el poder y si bien sus condenas de corrupción fueron anuladas, Da Silva nunca fue declarado inocente.
¿Bolsonaro? Ganó las pasadas elecciones presidenciales de Brasil con la promesa de limpiar la política y, desde que asumió el cargo en 2019, ha dicho al menos 237 veces que su gobierno tiene "cero corrupción" pero desde este lunes no descarta la prisión y su círculo íntimo enfrenta investigaciones por acusaciones que incluyen malversación de fondos públicos, robo de salarios del personal y mal manejo de la pandemia de COVID-19. Sin embargo, hasta el momento, las investigaciones fueron aplazadas dada su influencia política y su inmunidad presidencial. En Brasil, solo el fiscal general puede investigar a un presidente en funciones, y el Supremo Tribunal Federal procesarlo. En 2019, Bolsonaro nombró a Augusto Aras como fiscal general, ignorando una tradición de dos décadas en la que los fiscales federales elegían a su jefe. Desde entonces se archivaron más de 100 solicitudes de investigación, la mayoría relacionadas con la conducta posiblemente corrupta de Bolsonaro durante la pandemia y sus ataques contra el Supremo Tribunal. Dos de sus hijos fueron acusados por tomar parte de los salarios de los miembros del personal durante sus mandatos como congresistas. El presidente también logró mantener un control estricto sobre el Congreso y postergó más de 130 solicitudes de juicio político. Para protegerse a sí mismo, y a su círculo más cercano, de las investigaciones, Bolsonaro extendió las protecciones contra decenas de solicitudes de información, imponiendo clasificaciones de confidencialidad por 100 años a datos como los nombres de las personas que visitaron el palacio presidencial y las comunicaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores. Da Silva, quien estuvo en prisión por cargos corrupción, utilizó ese tema en su campaña y prometió: "En mi primer día de gobierno, revocaré esos secretos" lo anterior después de recordar que en 1964 el gigante del Cono Sur sufrió un golpe de Estado contra el gobierno de Joao Goulart que mantuvo al sector castrense durante dos décadas al frente de la nación.
Entre otras cosas: La presidenta municipal de Manzanillo, Griselda Martínez, dio a conocer que el puerto es el único municipio en Colima sin deudas y mantiene al corriente sus pagos al IPECOL, bancos, pensiones, IMSS, INFONAVIT, CFE, entre otros. Respecto al Presupuesto de Egresos para el 2023, Griselda Martínez aseveró que estará solicitando un presupuesto de al menos mil 200 millones de pesos para el 2023. La presidenta municipal aseguró que su gobierno también continúa trabajando para disminuir los índices delictivos, en donde reconoció que la media nacional en sus índices ha bajado en un 10 por ciento, y Manzanillo lo ha hecho entre un 30 y 33 por ciento y reitero que Manzanillo es el único que ha invertido en seguridad y profesionalización de los elementos policiacos, lo cual se ve reflejado en un descenso de los índices de violencia.
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