martes, 9 de octubre de 2018

Estados del país violan la Ley General de Contabilidad Gubernamental y no reportan sus finanzas: informe

De acuerdo con Juan Pardinas, director del IMCO, en 2017, las 32 entidades federativas recaudaron 319 mil millones de pesos más de lo estimado. En tanto, los gobiernos estatales gastaron 294 mil 998 millones adicionales a lo presupuestado, equivalente a lo originalmente.

Sólo tres estados pasan el rango de lo aceptable al entregar la documentación que se les requiere; sin embargo, no por ello tienen una contabilidad correcta.
Todas las entidades de la República violan la Ley General de Contabilidad Gubernamental, subestiman sus ingresos y gastan más de lo presupuestado, reveló el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Al presentar su Índice de Información del Ejercicio del Gasto (IIEG 2018), el informe da a conocer que los estados no cumplen con los presupuestos de egresos de las entidades federativas y su contabilidad es un acto de simulación y discrecionalidad.
Destaca que al no alcanzar el 100 por ciento de desempeño, ninguna entidad da cumplimiento a la Ley General de Contabilidad Gubernamental.
Detalla el texto que sólo tres estados pasan el rango de lo aceptable al entregar la documentación que se les requiere; sin embargo, no por ello tienen una contabilidad correcta. Tal es el caso de Puebla con 96 por ciento, Campeche con 88 por ciento y Querétaro 87 por ciento.
Mientras que Michoacán con 32 por ciento, Ciudad de México 31 por ciento son los de menor cumplimiento. "41 por ciento del gasto no esta respaldado con documentos oficiales respecto a dónde acabó". 
"El análisis del gasto de los estados refleja la falta de planeación, un incumplimiento generalizado de los presupuestos de egresos y poca vigilancia de los congresos locales", señaló.
De acuerdo con Juan Pardinas, director del IMCO, en 2017, las 32 entidades federativas recaudaron 319 mil millones de pesos más de lo estimado. En tanto, los gobiernos estatales gastaron 294 mil 998 millones adicionales a lo presupuestado, equivalente a lo originalmente.
Lo anterior, dijo, abre la puerta a la corrupción toda vez que se vuelve un gasto discrecional sin supervisión de parte de los Congresos locales, y para muestra hay estados como Guerrero que exceden el gasto burocrático.