lunes, 15 de octubre de 2012

Peligroso y persistente mal uso del suelo en las ciudades mexicanas

Peligroso y persistente mal uso del suelo en las ciudades mexicanas

Angel Iturralde

El estudio "Estado actual de la vivienda 2012" elaborado entre la Fundación Centro de Investigación y Documentación de la Casa (Cidoc) y la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), reitera que en 30 años, las áreas urbanas de las ciudades mexicanas crecieron hasta 11 veces, habiendo casos donde el territorio de las urbes, casi se duplica. Todas ellas creciendo en desorden y sin planeación urbana.

El estudio indica que la población en las ciudades de más de 100 mil habitantes, entre 1980 y 2010, alcanzó un crecimiento de 2.6 veces. El desfase entre el crecimiento del suelo urbano y la población tiene impactos económicos, sociales y ambientales cuyos costos, en muchos casos, no pueden ser cubiertos por los gobiernos locales.

El análisis de la relación población - territorio de las ciudades en las pasadas tres décadas arroja que existen ciudades con crecimiento moderado como Mexicali, cuya población aumentó 1.83 y su territorio 3.73 veces; Tijuana, con cifras de aumento de población 3.56, y superficie 4.37 veces; o Culiacán, donde la población creció 2.22, contra 4.54 veces de la superficie.

Agrega : "Sin embargo, en otras urbes como la zona metropolitana de Toluca la población aumentó 3.25 veces, pero la superficie urbana se amplió en 26.28 veces. El indicador población–territorio alcanza niveles preocupantes en ciudades como Cabo San Lucas, donde la población creció 2.66 veces, pero el territorio lo hizo 76.38 veces. El Valle de México aumentó 1.42 veces su población en 30 años, mientras que la superficie creció 3.57 veces".

De acuerdo con Roberto Eibenschutz, distinguido profesor–investigador de la UAM Xochimilco y experto en planeación urbana, el problema radica en factores como: mercado inmobiliario especulativo como motor del crecimiento de las ciudades; autorizaciones desmedidas en el otorgamiento de los usos de suelo; localización inadecuada de la oferta, pues lo que se oferta como vivienda está fuera de las mínimas normas de localización.

Asimismo, quien fuera secretario de desarrollo urbano del DF en el gobierno de Cárdenas, precisa que oferta de suelo solo se da con vivienda; no hay oferta de suelo para la población de bajos recursos, solamente si se da junto con la vivienda; hay una carencia de financiamiento al suelo, así como ausencia de normas federales que obliguen a una cierta localización.

De acuerdo con el estudio falta la aplicación de los instrumentos de planeación; la incorporación desordenada de suelo y la autorización de desarrollos habitacionales - cada vez más alejados de las zonas urbanas - genera también altos costos económicos, sociales y ambientales, no solo para los 3 órdenes de gobierno, sino también para los ciudadanos.

La construcción masiva de viviendas, la desvinculación entre el crecimiento poblacional y la expansión excesiva de las áreas urbanas, han acarreado una gran diversidad de problemas como la falta de equipamientos y servicios suficientes, una conectividad deficiente, la incentivación del uso del automóvil particular y su prioridad sobre el transporte público y la movilidad no motorizada, que ha resultado en la marginación del ciudadano, la disminución en la calidad de vida y una menor cohesión social.

En este contexto urgen leyes y normas que reglamenten el crecimiento de las ciudades y detener con ello el avance de las áreas urbanas que crecen sin límite y desordenadamente. El país requiere ciudades más densas y compactas, donde la proximidad de los servicios sea en beneficio del desarrollo urbano, que redunden en calidad de vida para los habitantes. Pero no basta que existan leyes, normas y reglamentos muy detallados, es fundamental que exista una supervisión rígida y sanciones para los infractores

Por último, de acuerdo con una de las conclusiones del primer Foro Mundial de Desarrollo Urbano celebrado en Culiacán, es impostergable contar con una agenda urbana nacional que considere el desarrollo urbano, su gestión y operación a largo plazo. Actualizar o generar los instrumentos de planeación para contar con herramientas técnicas que propicien y estimulen la consolidación y delimiten los crecimientos, prevengan la expansión urbana, ordenen la ciudad, puntualicen estrategias a corto, mediano y largo plazo; garantizando la continuidad de los mismos en el futuro, en la toma de decisiones y en la forma de desarrollar la ciudad.