domingo, 14 de febrero de 2016

Editorial/ Regaños del Papa

Regaños del Papa
Ante el caso que ha generado la pobreza,  el alto desempleo, la falta de equidad, la falta de justicia, la corrupción, las desapariciones forzadas, los altos niveles de criminalidad y ejecuciones por parte de las mafias organizadas y la alta corrupción que se percibe en los altos niveles de gobierno, el viaje pastoral a México  de su santidad Francisco, ha hecho que cimbrar a la clase política del país. 
Ha sido moderado pero les ha hecho ver que de seguir por ese camino estarán consiguiendo su autodestrucción, y un fuerte camino hacia el caos social, económico, educativo, financiero y hasta de gobierno en el país. En una posible guerra civil no declarada pero de grandes dimensiones. 
El papa Francisco ha reiterado que los líderes del país deben de luchar para que no sean tentados por el demonio porque de hacerlo,  no hay regreso y generarían su propia extinción como sujetos. 
Llamó la atención a que los mexicanos y los que viven de los mexicanos, se comprometan a ser más bondadosos con los que menos tienen, ya que una simple limosna no basta para atenuar las enormes carencias que tiene la sociedad mexicana, sometida al miedo de la inseguridad, de la criminalidad y la la violencia que ha traído más desapariciones y más pobreza. 
En si mensaje directo y claro sin tapujos y con las palabras más limpias que reflejan el amor de Dios, el vicario de Cristo ha buscado ser claro con el mensaje de que  desde el exterior vienen acrecentar la división entre los mexicanos para que se hagan enemigos de ellos mismos y no un pueblo que puede salir adelante. 
Se ha referido a los que están con el Diablo y evitan la palabra de Dios ( refiriéndose a la criminalidad) porque han hecho de millones de personas  trabajadoras y buenas sus esclavos, situación que podría cambiar en cualquier momento por que los mexicanos no pueden sostener más la actual situación de concentración de la riqueza y los privilegios. 
Aun falta más del mensaje del Papa Francisco a México. Su mensaje de esperanza a los mexicanos no debe de hacerse a un lado. Y a pesar de ataques de supuestos laicos a su persona en las redes sociales, el religioso se sobrepone a las ofensas. Un mensaje a un pueblo en su mayoría religioso es un aliento ante el desamparo  que viven millones de familias que en la actual situación económica. Es un mensaje respetuoso a los mexicanos. Esta en nosotros si queremos despertar o seguir en el letargo.