Imprudente reducir precio de gasolinas: SHCP
*Descarta además modificar régimen del IETU para apoyar a empresas
Lino Calderòn
El Informe Semanal de su Vocería aclara varias inquietudes de la ciudadanía sobre el Acuerdo Nacional en Favor de
En la nota informativa “Preguntas y respuestas” sobre el plan anunciado la semana pasada, la dependencia explica por qué se decidió congelar los precios de las gasolinas durante 2009 y no reducirlos.
En las últimas semanas, argumenta, el precio internacional de la gasolina se ha ubicado por debajo del precio interno, pero su alta volatilidad y su conocida estacionalidad en este periodo permiten prever nuevos aumentos internacionales en el futuro cercano.
“Por tanto, reducir el precio doméstico de este producto sería una decisión imprudente al arriesgar la buena salud de las finanzas públicas”.
Destaca que congelar los precios de las gasolinas en su nivel actual todo el año y reducir en 10 por ciento el costo del gas LP es una decidida apuesta en favor de las familias y las empresas, que costará al erario alrededor de 50 mil millones de pesos.
Ante la volatilidad de los precios internacionales en la materia, la política del gobierno federal es brindar certidumbre a los agentes económicos manteniendo un precio estable, a diferencia de otras economías donde los precios internos fluctúan a diaria conforme a los movimientos de los precios en el mercado internacional.
Para
Recuerda cómo en el pasado reciente ha habido periodos en los cuales el precio local de las gasolinas ha estado por encima del internacional, pero también ha habido otros en los cuales ha estado por debajo.
En cuanto al Impuesto Empresarial a Tasa Unica (IETU), la dependencia niega que considere modificar el régimen de este gravamen para apoyar al sector empresarial, ya que “sería irresponsable” estimular la economía por la vía tributaria.
En la medida en que la economía se desacelere, bajarán las utilidades de las empresas y, por tanto, el monto del impuesto a cargo.
Además, el gobierno necesita seguir cumpliendo con sus obligaciones y dado que México tiene una recaudación tributaria muy baja e incluso su principal fuente de ingresos (el petróleo) muestra una gran volatilidad, sería irresponsable buscar estimular la economía por la vía tributaria, señala.
El plan anticrisis costará unos 90 mil millones de pesos, de los cuales alrededor de 50 mil millones están asociados al congelamiento del precio de la gasolina, la reducción de los precios de la electricidad y del gas LP.
Además, 30 mil millones de pesos conciernen a transferencias hacia Pemex y a los estados y los 10 mil millones restantes están relacionados a los programas de ampliación del empleo temporal, permanencia del empleo, apoyos directos y de financiamiento a las familias.
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