jueves, 8 de octubre de 2015

Editorial/Satisfacción democrática en México letra muerta

Satisfacción democrática en México letra muerta

Siguen las repercusiones sobre la nota que publicó El Punto Crítico, sobre que entre los mexicanos no hay una percepción de que haya una satisfacción democrática, tuvo eco en las diferentes organismos electorales del país como es el caso del Instituto  Nacional Electoral, o el caso del Instituto Electoral del Estado de México, e incluso partidos políticos reconocen que México está en el último lugar de satisfacción de la democracia, incluso por debajo de Haití.

Lo peor de los resultados del estudio es que México paradójicamente es el país que más ha invertido en consolidarla. Que queda en partidos e instituciones que la nueva reforma constitucional "no quede en letra muerta" porque la transparencia se debe entender como una obligación para explicar públicamente el sentido de sus decisiones.

La satisfacción con la democracia tiene una tendencia a la baja y el caso mexicano es un caso paradigmático, porque respecto del 34 por ciento de promedio que constituyen los ciudadanos que se dicen satisfechos, México está en el último lugar, ya en la edición de 2014, México se peleaba con Haití, el último lugar en la satisfacción de la democracia, ya lo superamos, ya estamos en el último lugar de satisfacción con la democracia en toda Latinoamérica y paradójicamente de todos los países de América Latina es el que más hemos invertido en la transformación del régimen político en clave democrática.

Se ha demandado que  el INAI tenga que apretar la mano a los partidos porque si aplica la ley y establecen sus facultades "van a poner a temblar a todos", ya que son medidas necesarias "ante el hartazgo de la sociedad mexicana por el saqueo presupuestal de la utilización de recursos". Y es que hay un hartazgo social y hay un descenso de la permisibilidad social respecto a los excesos de los hombres y mujeres del sector público, hay una molestia, indignación porque aún ahora en 2015 seguimos teniendo huecos y hoyos negros en el sector público y no solamente los de aquí, también en el sector público, cuánto gasta un gobernador en gacetillas para ser promocionado nacionalmente.

Y es que la corrupción política cuesta a México 1.5 billones al año, que representa 45 veces el presupuesto de la UNAM y le implica un gasto anual de 35 mil pesos anuales, e incluso es un problema mayor al de seguridad pública, siendo la transparencia la única forma de erradicarlo.

No basta solamente con la transparencia, con el Sistema Nacional de Transparencia sino con el Sistema Nacional Anticorrupción, porque si transparentar ayuda a prevenir, también es necesario corregir cuando se cometen actos de corrupción, la transparencia debe servir para enterarnos que alguien se está robando el dinero, que se está haciendo mal uso de recursos públicos, pero debe existir un mecanismo para denunciar y que se sancione a quien haya cometido un acto de corrupción, nos extraña que haya impunidad en México pero la realidad es que las instituciones están diseñadas para que haya impunidad.

Por ello se deberá buscar un mecanismo para que haya mayores condiciones de equidad entre los partidos porlìticos pero conforme se evalúa el régimen electoral y el control por un grupo privilegiados  el proceso de cambio  tendrá que ser de largo plazo. Esto si no hay un repentino retroceso.